Comité de Educación
Preparando el Alta desde el primer día: ¿Qué necesitaré saber? ¿Qué tendré que hacer?
Aquí encontrarás diversos tópicos que pueden ser de utilidad para conversar con los profesionales, anticiparte y planificar mejor la recuperación.
Conformando el equipo de Salud
En la etapa de la internación, vamos a trabajar juntos, formar equipo, pacientes, familiares, cuidadores y los profesionales de la salud.
¿Quiénes participarán con el paciente?
En el caso de que hubieran varios familiares es importante para nosotros poder identificar y conversar sostenidamente con el “referente”, aquel que va a coordinar -dentro del grupo familiar y de contactos- los diversos cuidados a realizar posteriormente.
Es una experiencia por todos conocida que cuando se interna un niño, son generalmente los padres quienes van a ser los referentes. No está, en cambio, determinado de antemano en el mundo de los adultos. A veces, el que más participaba de la familia tiene que trabajar y otro toma su lugar, etc. Hay muchas posibilidades.
¿Quiénes lideran el equipo de cuidados?
Las funciones de los miembros del equipo irán cambiando. Y una vez superada la primera etapa más laboriosa y muchas veces asociada
a estudios, incertidumbres o molestias, se comienza a pensar en el Alta. Esto implica pasar de un estado donde principalmente se reciben cuidados a una situación de mayor autonomía, donde el paciente y la familia van a continuarlos, van a liderarlos.
El personal de salud que participará
- Cuando usted y su familia recién llegan a la habitación. Serán recibidos por el personal de enfermería del Sector, quien recertificará sus datos personales, realizará una valoración y diagnóstico a los efectos de planificar los cuidados relacionados con su motivo de ingreso.
- En la atención médica. Su cuidado va a depender de un Servicio, de un equipo que lo va a seguir durante su estadía en el Hospital.
- En algunos casos. Se agregarán interconsultores de especialidades (nutricionistas, kinesiólogos, etc.) y personal administrativo con tareas específicas como planificar el alta o resolver problemas de diverso tipo.

1.- Planificando la recuperación: ¿Cómo hacer mejores preguntas?
Es muy común que las personas se queden con dudas o que, en el momento en que lo visitan los profesionales, queden “cosas en el tintero”. ¿Cómo preguntar para alcanzar un conocimiento operativo, útil y que permita sentirse más confiado, más seguro?
Si en los encuentros con los profesionales usted o su familia notan que no han sido mencionados temas o tópicos que consideran importantes, tal vez esto se deba -no a una omisión- sino a que es tan amplio el abanico de situaciones particulares, que alguna no sea destacada por el equipo de salud.
Entonces, cualquier preocupación que tengan con relación a la salud física, emocional o los temas destacados en este material, es importante que los consulten con los profesionales, más allá de cuan trivial o irrelevante puedan parecer.
¿Cómo ganar precisión a la hora de preguntar?
>Pasar de lo general a lo puntual. Algunos ejemplos:
Uno podría preguntar: ¿podré hacer vida normal? Pero esto es muy general. Será más útil preguntar ¿podré subir escaleras? ¿Cuándo podré volver al trabajo?
En el caso de que “hay que comer liviano”. Esto también es genérico y posiblemente sea mas útil preguntar: ¿puedo comer vegetales crudos, cocidos? ¿Cuáles no?
>Prepare el encuentro con el personal de salud
Anotando lo que quiere preguntar y, así, evitar olvidos al momento del encuentro. Luego escriba las respuestas y recordatorios relacionados con la planificación de su recuperación.
>Encuentre un intercesor
Pídale a un familiar o amigo, incluso a un miembro del equipo de salud, que lo ayude a planificar su recuperación. Podrá realizar preguntas que no se le ocurrirían a usted.
¿Se siente agobiado por planificar el proceso de recuperación?
Solicite ayuda al equipo de salud, comuníquelo a los profesionales.

2.- ¿Qué voy a necesitar al dejar el Hospital?
Hay detalles que se pueden organizar con tiempo y así, preparar mejor el regreso a casa. No espere a último momento. Recuerde que puede solicitar ayuda a la Unidad de Planificación del Alta, Aquí destacamos tres tópicos que se pueden aplicar o no a su caso y algunas preguntas para ganar precisión a la hora de conversar con el equipo de salud.
Adaptar la casa
Si por su condición o la de su familiar deberá realizar cambios en su hogar, puede prepararlos con antelación. Por ejemplo instalar barandas en el baño, levantar el inodoro, preparar el dormitorio en planta baja o elevar la cama.
• Preguntas que pueden ayudar: ¿Tengo que adaptar la cama o el baño? ¿Podré subir escaleras? ¿Cómo hacer más seguro el hogar para la recuperación?
En caso de necesitar tecnología médica
Si tiene que proveerse de muletas, silla de ruedas, aplicador de insulina u otros equipamientos, infórmese para poder obtener todo lo antes posible así el alta lo encuentra preparado a usted y a su famlia.
• Preguntas que pueden ayudar: ¿Alquilo o compro lo que necesito? ¿Dónde lo consigo? ¿Qué modelo se adapta mejor a mi situación particular?
El traslados hacia su lugar de futura residencia
Este tema es algo que depende de la distancia al lugar de residencia y la capacidad motriz del paciente. Es mejor ir organizando todo para estar listo cuando sobrevenga el Alta.
• Preguntas que pueden ayudar: ¿Cómo se llevará a cabo el traslado del hospital al domicilio? ¿Cómo subir y bajar con seguridad del automóvil? ¿Quién será el acompañante a cargo del cuidado?
¿Se siente agobiado por planificar el proceso de recuperación? Solicite ayuda al equipo de salud, comuníquelo a los profesionales.

3.- Si tiene una herida ¿cómo cuidarla correctamente?
Compartimos las recomendaciones generales provistas por el Depto. de Enfermería respecto del cuidado de heridas. Converse con el personal para conocer mejor las indicaciones según su caso particular.
Antes y después de realizar curaciones o limpiezas, lave bien sus manos:
1. Coloque sus manos debajo del agua entre 15 y 20 segundos.
2. Frote vigorosamente las manos con jabón, especialmente en la zona de los dedos y debajo de las uñas.
3. Enjuáguelas en abundante agua.
4. Séquelas con toallas limpias.
Para realizar las curaciones, según las indicaciones de su médico utilice: alcohol, gasas, apósitos transparentes y cinta hipoalergénica.
Para controlar la herida, tenga en cuenta:
Temperatura: de la herida y también corporal.
Color: verifique si existe enrojecimiento a su alrededor.
Presencia de líquidos: en caso de registrar que supura alguno, registre las características y la cantidad expulsada.

4.- Pautas de alarma
Contacte inmediatamente a su médico o acérquese al centro de salud más cercano, si el paciente presenta alguno de los siguientes síntomas:
• Aumento de dolor en la zona operada que no disminuye con los analgésicos.
• Ampliación del enrojecimiento alrededor de la herida.
• Hinchazón en la zona operada.
• Secreción de la herida.
• Fiebre persistente, mayor a 38°.
• Escalofríos con temblores.
