lavado de manos
Aprender Salud

Jabones antisépticos: no son seguros para el uso diario

Entrevistamos a la Dra. María Inés Staneloni, quien explica en detalle la noticia y ofrece una sencilla y segura alternativa: lavarse con agua y jabón

Nota publicada originalmente en la revista Aprender Salud - Diciembre 2016.

El pasado mes de septiembre de 2016 trascendió una noticia muy poco difundida en los medios locales: los jabones antibacteriales fueron prohibidos de su venta libre, sin receta, por parte de la FDA, organismo de referencia mundial en lo referido a alimentos y medicamentos. Buscando comprender mejor el tema, entrevistamos a la Dra. Staneloni, Jefa del Comité de Control de Infecciones del Hospital.

“Esta resolución es una muy buena noticia porque -desde hace muchos años- numerosos expertos vienen alertando que los jabones antisépticos no tienen ningún beneficio extra comparado con lavarse las manos con agua y jabón, que es uno de los mejores hábitos recomendados para prevenir infecciones”, comienza destacando.

 

Sacar de un uso cotidiano algo que puede generar riesgo para la población. “Lo que dijo la FDA es que ya no va a estar permitida de forma libre, sin receta, la venta de jabones que tienen antisépticos, como el triclosan. Es algo que está muy difundido -no sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo, también en Argentina- como una medida supuestamente protectora para evitar infecciones, algo que se sostiene en una gran estrategia de marketing y venta pero no en evidencia científica”.

 

Agua y jabón: igual eficacia, sin riesgo. “La higiene de manos con agua y jabón es igual de eficaz pero no tiene el riesgo que presentan los antisépticos -usados de forma diaria- por la llamada resistencia a los antibióticos, uno de los grandes problemas que hoy en día enfrenta la comunidad médica por la aparición de bacterias más resistentes. Además, otros estudios realizados en animales demostraron que el uso de estos antisépticos pueden producir efectos en algunas hormonas”, completa. Entonces, ¿para qué exponerse a efectos desconocidos?

 

No son necesarios pero se van a seguir vendiendo, ¿cómo identificarlos? En la góndola habrá que elegir los jabones comunes en lugar de los que contengan antisépticos, independientemente del químico. “De lo contrario van a estar pagando más caro algo que no los va a proteger más.”

 

En el ámbito de la internación se siguen utilizando para situaciones puntuales y durante períodos muy cortos.

 

El agua y el jabón, sinónimo universal de prevención

“Así como en el pasado la construcción de una red de agua potable o el uso de la penicilina lograron disminuir muchísimo la mortalidad por enfermedades infecciosas frecuentes (sumado a las vacunas); hoy en día, la higiene de manos es una de las medidas preventivas más importantes para la comunidad”, afirma la Dra. Staneloni.  Y así lo entiende la Organización Mundial de la Salud, quien promueve este sencillo pero eficaz hábito cotidiano. 

 

Higiene de manos: ¿qué enfermedades previene?

Algunas son más frecuentes en verano y otras en épocas de frío. Pero todas ellas se pueden evitar con este sencillo hábito.

  • Diarrea y gastroenterocolitis
  • Conjuntivitis
  • Cólera
  • Hepatitis A
  • Fiebre tifoidea
  • Gripe o influenza tanto la H1N1, como la H2N3
  • Virus sincitial respiratorio

 

Un hábito esencial en niños y los adultos mayores. Es que, junto con las embarazadas y quienes estén bajo tratamientos que disminuyan sus defensas (enfermedades crónicas como diabetes, pacientes oncológicos, trasplantados, etc.), constituyen la población más vulnerable a las enfermedades infecciosas.

 

El gel alcohol es efectivo cuando no hay suciedad visible y se puede llevar en los envases pequeños a todos lados.

 

El lavado de manos en el Hospital: los pacientes como evaluadores
Durante el proceso que culminó con la acreditación de la Joint Commisssion International, el personal de salud debió mejorar y sostener sus niveles de higiene de manos en la atención. La Dra. Staneloni relata como fue ese aprendizaje y que rol ocupan los pacientes y sus familias.

En nuestra formación como personal de salud se nos enseñan saberes que son muy complejos y esto a veces puede dejar de lado otros bien sencillos, que son muy efectivos para el paciente y su familia, como la higiene de manos.

Todo ese proceso que realizamos fue “remar” contra toda esa cultura hasta estandarizar y controlar en forma permanente este hábito dentro del Hospital. Y también transformarlo en un símbolo de cuidado del paciente: “yo hago esto porque te estoy cuidando”. 

Tras lograr esta meta, medimos trimestralmente los valores para saber cómo lo estamos manteniendo. Y la metodología que usamos es que los pacientes son observadores: la mitad de las mediciones se basan en los datos que nos dan ellos durante su estadía en el Hospital. En Pediatría son los papás; en adultos, los pacientes y familiares. Es una experiencia muy positiva. 


La educación en la internación
Víctor Rejas, Supervisor de Enfermería en el Sector 15, explica su importancia para incorporar este hábito en el ámbito hospitalario.

La base del logro de un alto porcentaje de higiene de manos es la educación al paciente y su familia: que ellos se involucren en su propio cuidado, no tengan inconvenientes en solicitarle a un enfermero o un médico que se lave las manos antes de atenderlo.

Como este es un sector donde hay muchos pacientes trasplantados, desde el equipo de enfermeros los comprometemos a ellos y sus familiares para que toda persona que tenga contacto con el paciente -sea visita o profesionales- se lave las manos.

Y la bitácora que les hacemos entrega cuando ingresan es una herramienta muy útil para este y otros temas relacionados con los cuidados durante la internación y después del Alta. El enfermero asignado les explica para qué es y cómo la tienen que utilizar, en el Hospital y fuera del Hospital. Para que puedan organizarse y adquirir los conocimientos que ayuden participar en su tratamiento y recuperación.