Aprender Salud
Informe especial: Glifosato, Salud y Ambiente
Un equipo del Hospital Italiano diseñó una técnica para medir su presencia en la orina y viajó a la localidad de French para estudiarlo.
¿Por qué los profesionales salen de la institución y viajan a una localidad del interior a realizar un trabajo de campo junto con la comunidad? ¿Por qué es importante incluir esta mirada para hacer una mejor medicina? ¿Qué herramientas se necesitan para ello?
Quizás esto pueda sorprender, pero la Sección de Epidemiología y la de Toxicología del Servicio de Clínica Médica del Hospital Italiano de Bs. As. viene desde hace más de 10 años recorriendo el camino que va desde una mirada individual de la salud a una poblacional, con enormes esfuerzos y grandes resultados.
Y en esta oportunidad abordaron el desafío de medir la presencia de glifosato en orina, un tema muy sensible por sus posibles consecuencias para la salud y por el modo de producir alimentos en el país. Los invitamos a conocerlo en esta nota especial.
El Hospital Italiano es el único en nuestro país que puso en marcha la detección de glifosato en orina, clorpirifos en cordón umbilical y Bisfenol (BPA), un componente del plástico, en orina de embarazadas.
Una técnica, un gran equipo y el apoyo de la comunidad
Entrevistamos al equipo de Epidemiología quienes repasaron el trabajo que los llevó desarrollar la técnica específica para medir el glifosato en orina, la convocatoria de la comunidad y el trabajo de campo en French.
Un método simple para la cuantificación de glifosato en orina humana. Lo publicó la Unidad de Salud Ambiental en 2021 (ver publicación) y fue el primer paso para poder avanzar en este desafío: “Luego de la publicación nos contactaron varios investigadores y profesionales de salud. Pero una dificultad es la falta de financiamiento para el análisis de medición de herbicidas en orina”, comienzan explicando.
“Finalmente nos presentamos a un subsidio a la ciencia argentina (Salud Investiga) junto a un investigador local del partido de 9 de julio de la provincia de Buenos Aires, para llevar a cabo un estudio poblacional sobre riesgo ambiental que incluya las mediciones del glifosato en orina”, completan.
“En la exposición crónica ambiental, como es de toda la población, si una persona tiene glifosato en orina, quiere decir que el resto de la comunidad también está expuesta.”
El Italiano llega a French. “Fuimos contactados por un grupo de vecinos y vecinas y organizaciones no gubernamentales, tanto de Frech como de 9 de Julio. Hicimos un primer viaje en marzo de 2023 y, a partir de allí, se planificó el trabajo de campo. La difusión y sensibilización en el pueblo fue un gran trabajo del equipo local y por eso logramos el 100% de las muestras”, destacan.
“En el segundo viaje, en junio, se realizaron la identificación de los domicilios seleccionados y la recolección de las muestras y datos epidemiológicos. Al finalizar la jornada, tuvo lugar un encuentro abierto donde participaron funcionarios públicos de French, ciudadanos, vecinos y representantes de la Sociedad Italiana, del Hogar de abuelos, del Centro de Jubilados, entre otros actores sociales locales.”
“En el encuentro, se llevó a cabo el proceso de reflexión con la comunidad acerca de esta problemática. También asistieron vecinos de localidades solicitando ser incluidos en el estudio.”
Los próximos pasos. “Nos encontramos, por un lado, en la etapa de análisis y procesamiento de las muestras de orina y, por otro, empezando las encuestas telefónicas de factores de riesgo. En nuestro equipo contamos con profesionales en ciencias sociales expertas en facilitación de conflictos; sabemos que este tema tiene varias aristas y todas tienen parte de verdad, por lo que nos desafía encontrar el denominador común que las une. Estamos sistematizando lo que hicimos en French para poder implementarlo en otras localidades ”, completan.
El proyecto de French cuenta con su propio sitio web donde se puede estar al tanto de los avances. Accedé desde acá
Un desafío en red: la sociedad y el rol de la institución de salud
“Nuestro Hospital se propone ser pionero en crear los caminos que descentralizan el sistema de salud hacia el cuidado de la salud ambiental”, destacan. ¿Qué rol tiene la institución de salud en llevar estos temas a la agenda de la sociedad?
- “Las prácticas socio-médicas que diseñamos en el servicio de Clínica Médica proponen acercar nuestro saber médico a la ciudadanía a través de la Unidad Móvil Epidemiológica-asistencial (UMEA). Creemos que para el momento en que informemos los resultados del glifosato en orina, éstos serán considerados basales de todas las intervenciones salutogénicas que, esperemos, ya estarán en marcha.
- “Nos entusiasma creer en la factibilidad de las teorías que sostienen que es posible subsanar el sistema en red, articulando los saberes que cada parte posee, para aprender a seguir creciendo en producción con calidad y siendo sustentable.
- “Creemos que es mediante la demanda social que se podrán empujar medidas de cuidado”. Un ejemplo de ello es la entrevista que le hicieron a la Dra. Silvana Figar en la TV de 9 de Julio (ver entrevista acá).
- “Consideramos que los gobiernos municipales, provinciales y nacionales deben financiar estos estudios así como realizar medidas preventivas y de remediación. Desde el Hospital recordamos la disponibilidad de realizar estas mediciones.”
Un informe indica que el consumo de agrotóxicos en Argentina aumentó un 858% entre 1991 y 2012.
El glifosato, en 5 conceptos
1.- ¿Qué es? ¿Para qué se lo utiliza en nuestro país?
El glifosato es el herbicida de mayor uso en el mundo en la agroindustria. Es de amplio espectro y no selectivo. Fue sintetizado por primera vez en 1950 y actualmente su patente no está vigente por lo que son varias las empresas que lo comercializan.
En Argentina, desde el año 1996 comenzaron a utilizarse las semillas que fueron genéticamente modificadas para poder ser resistentes a glifosato. A partir de entonces el uso del glifosato viene creciendo año tras año. Hoy unas 25 millones de hectáreas están sembradas con soja, maíz o algodón genéticamente modificado. Esta cifra convierte a la Argentina en el país que consume la mayor cantidad de glifosato por habitante por año.
2.- ¿Cómo actúa?
El primer mecanismo de acción que se le conoció fue el de inhibir, sólo en plantas, la formación de proteínas. Sin embargo luego se evidenciaron otros efectos, uno que lo vuelve no selectivo es que genera radicales libres que dañan las proteínas y el ADN en todas las formas de vida: bacterias, otros organismos y seres humanos.
3.- ¿Qué efectos puede tener en el organismo?
En relación a su efecto sobre las bacterias, es muy importante reconocer al glifosato como uno de los principales factores que contribuyen al problema de la resistencia a los antibióticos. ¿Por qué? porque daña a la microbiota, (tanto la del suelo como la de la flora intestinal) y esa pérdida de diversidad bacteriana no permite contrabalancear el crecimiento de las bacterias más resistentes.
El glifosato, actúa también como disruptor endocrino (hormonas) generando alteraciones hormonales que incluyen consecuencias reproductivas, neuroendocrinas, neurológicas, etc demostradas ampliamente en investigación básica.
4.- ¿En qué alimentos lo podemos encontrar?
Se lo encuentra en muchos los alimentos elaborados y listos para el consumo: soja, maíz, yerba, lentejas, cereales, cañas de azúcar y algodón, así como en frutas y verduras como manzanas, morrón, apio, frutilla, durazno, pera, uva, espinaca, lechuga, arándanos y papa entre otras. Incluso se han detectado en agua potable.
5.- ¿Cómo podemos evitar que afecte a nuestro cuerpo? ¿Cuáles son las medidas preventivas a tener en cuenta?
Estos productos no deben usarse para“malezas” en las casas o en jardines y plazas urbanas. Este hábito se instaló en muchas ciudades por la creencia inicial de que el producto era inocuo.
En el uso para la producción agraria, es fundamental respetar las indicaciones de aplicación: no usar más cantidad que la indicada (la sobredosificación también se describe en las investigaciones asociada a la creencia de inocuidad) y se deben respetar los protocolos que determinan la forma y lugar donde se prepara la aplicación, el descarte de los recipientes así como todo lo relacionado a los vehículos que aplican o transporta esta sustancia. También es importante la alfabetización sanitaria para explicar el valor del equipo de protección personal completo (máscara, guantes, camisolín) porque el daño a bajas dosis “no se ve” hasta después de mucho tiempo.
En la alimentación, una opción es optar por productos agroecológicos, porque, aunque no están libres al cien por cien de la contaminación por residuos químicos, sí tienen muchos menos. Y siempre lavar frutas y verduras. Hay estudios que muestran cierta disminución de la contaminación de estos productos con lavado por inmersión.