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Aprender Salud

Salud en Internet: Consultando con el Dr. Buscador

La Web ofrece respuestas útiles sobre tantos temas que es natural consultar sobre síntomas o resultados. Pero el Dr. Buscador suele preocupar...

Por el equipo editorial de Aprender Salud.

¿La validación alcanza?  Luego de más de una década de avances, donde entidades internacionales acordaron criterios de calidad de información en la Web, parece estar allanado el camino para encontrar -no sin esfuerzo- información confiable y veraz. Y esto trae innumerables ventajas para la medicina, para favorecer que cada persona se incluya mejor en su tratamiento. 

Sin embargo, aún en sitios de alto grado de calidad como Medline Plus (desarrollado por la Biblioteca Nacional de los Estados Unidos), el usuario no estará exento de los “efectos colaterales” de una información no dirigida especialmente a una persona. De la evidente incapacidad de una información general en “hacer un diagnóstico” . Y un paseo despreocupado por sus contenidos puede terminar pareciendo un viaje en el tren fantasma...

Esto no extraña, ya que los criterios de calidad no tienen en cuenta los e-fectos de la comunicación, como nos a-fectará, sino solamente cómo se construye esta información, es decir, si tiene una referencia de fuentes autorizadas, si no contiene publicidad, etc. Pero no hay exigencias en cuanto a que la información tenga elementos que nos permitan juzgar si se aplican a nuestro caso en particular. 

Lo nuevo: ¿el buscador es un oráculo? Da la sensación, por la potencia de los buscadores, que recuperamos rápidamente la información que necesitábamos. Sin embargo, se observa que el número de contenidos generales (donde fácilmente podemos caer víctimas de la duda) lejos de disminuir, han aumentado. Es que, con sus enormes ventajas, la Sociedad de la Información ha hecho crecer exponencialmente los contenidos superficiales y, al mismo tiempo, la incertidumbre percibida, la sensación de indefensión. 


El Dr. Buscador y sus diagnósticos al paso
La contracara del problema está en cómo se agrupa la información. Cada palabra establece, a veces, una categoría muy amplia donde se agrupan conceptos muy disimiles. Por ejemplo, si decimos “agua”, esta se puede asociar a una gota, un vaso, un océano, lluvia o sequía, a represa hidroeléctrica, a contaminación... (continúe usted). Aquí algunos ejemplos que contrastan lo que necesitábamos averiguar y lo que encontramos. Podemos comprobar qué rápido un síntoma común, una pregunta sobre algo banal, se puede asociar a enfermedades o grandes temores.

 

 

Me preguntaba

Ingresé...

Apareció rápidamente...

¿Cuántas veces tengo que tomarme la presión arterial?

Hipertensión arterial

El enemigo silencioso”-accidente cerebrovascular- ataque cardíaco

¿Por qué me duele la panza?

¡Me acordé después de que comí mucha papa poco cocida!

Dolor de estómago

Gastroenteritis viral- síndrome del intestino irritable-apendicitis, peritonitis!

¿Qué significa el valor de mi glucemia que era casi normal?

Glucemia

Diabetes-carcinoma pancreático!!!

 

 

Los pacientes nos cuentan
Compartimos los testimonios que enviaron los lectores sobre el tema.
  • “En lo personal no le tengo ningún respeto al Dr. Buscador. Sí respeto al médico que me mira a los ojos y me da la mano para despedirse.” Nona Maggi.
  • “Me gusta informarme. Soy de los que prefieren la verdad aunque sea dura. Consulto sobre tratamientos, formas de alimentación y todo lo que sea mejor para mi cura.” Carlos.
  • “Hace años tenía diferentes dolores y encontré en un sitio información sobre la fibromialgia. ¡Me sugestioné y hasta me convencí de que era eso lo que tenía! Después mi médico me diagnosticó un problema en la cadera y logré curarme. El buscador es un arma de doble filo”. Hugo.
  • “Yo estoy ya curada de espanto y adopté una conducta extrema: hacer la búsqueda el día antes del turno asignado con mi médico. Así me dura menos la preocupación.” Liliana.
  • “Me ha pasado y lo hago bastante seguido. Si bien me ha servido en algunos casos, en otros debo reconocer que me ha preocupado y bastante. Por eso cuando hay algo que me preocupa he encontrado muy útil enviarle un mail a mi médica de cabecera, que tiene los resultados a mano en sistema y la verdad es que siempre me tranquiliza.”  Claudia.

Si lo encontrado le presenta dudas, no se quede solo. Converse con el profesional de su confianza. Incluso puede llevar el material “dudoso” impreso a la consulta.

¿A quién no le ocurrió, alguna vez, querer despejar dudas con la llamada "Diosa de la información"?
Testimonio de Alejandra de Picciotto, del Club de Lectores de Aprender Salud.

El hecho de tenerla a la mano, disponible las 24 horas y poder inquirir por casi cualquier tema, de manera anónima, hace que la tentación de consultarla -cual bola de cristal- sea casi irresistible...En mi caso, imposible de aguantar.

Mi experiencia al respecto con temas de salud, sin embargo, no ha sido siempre buena. Si bien despejaba efectivamente mi duda inicial, hacía formularme nuevas preguntas que, a su vez, me generaban nuevas preocupaciones. Y no pasaba mucho tiempo hasta que me alarmaba ¡cuando llegaba a la consulta médica tenía millones de interrogantes  y suposiciones basadas en situaciones no comprobada!

Consultar al "Dr. Buscador" me ha generado más problemas y dolores de cabeza que los que me ha solucionado. Mi peor experiencia fue una vez que leí sobre una anomalía que, pensé, podía tener porque poseía algunos síntomas de la lista ¡y comencé a acrecentarlos! Me hice estudios clínicos pero vaya sorpresa que me llevé cuando vi que mis valores de salud eran normales, evidentemente me había sugestionado. Desde entonces decidí no buscar más respuestas a cuestiones de salud en Internet y recurrir directamente a la consulta médica con las dudas que pudieran surgirme, la vida ya es bastante intrincada como para complicarla más sin sentido. ¡Aunque a veces caigo nuevamente en la tentación!

Igualmente, Internet es una herramienta que puede ser buena. El uso más sano que le encuentro es el del entretenimiento, ya que ofrece un mundo infinito en esta área. Algunas de las opciones que brinda realmente me ayudan a relajarme, y en ese sentido, lejos de arruinarme la salud, me ayuda a mejorarla...  Otro buen ejemplo es el Portal de Salud, por donde puedo solicitar mis turnos y gestionar rápidamente muchos trámites, ahorrando tiempo que puedo usar para el ocio y el relax. Antes de pedir consejo o auxilio a Internet, me resulta mejor solicitárselo a mi médico de cabecera por el Portal, mediante el cual puedo mantenerme comunicada con él/ella.

¿Podré lograr mantenerme firme en mi decisión sin caer más en las garras del "Dr. Buscador"?
Lo veremos en otro capítulo de este apasionante tema.
 

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Publicado en la revista Aprender Salud, Diciembre 2013