Nódulo en la glándula parótida
Reunimos los conceptos provistos por la Sección de Cirugía Tiroidea y Paratiroide, Servicio de Cirugía General.
Las glándulas parótidas, junto con las glándulas submandibulares y las sublinguales conforman a las
glándulas salivales, que son como pequeñas fábricas de saliva en nuestro cuerpo.
Estas fábricas de saliva trabajan juntas para mantener tu boca húmeda y ayudarte a tragar los
alimentos. A veces pueden tener problemas, como tener un conducto bloqueado o desarrollar un bulto.
Pero, en general, las glándulas salivales hacen un trabajo importante para mantener nuestra boca
saludable y cómoda.
Nódulo en la glándula parótida, ¿qué es?
● Cualquier protuberancia o bulto que se forma en la glándula parótida, una de las glándulas
salivales principales situadas en la región de la cara y el cuello. Estos nódulos pueden variar en
tamaño y consistencia, y pueden ser causados por diversas condiciones médicas.
¿Cuáles son las causas más comunes?
● Los nódulos en la parótida pueden ser el resultado de diferentes factores, como infecciones
virales o bacterianas, tumores benignos (como adenomas), tumores malignos (como
carcinomas), cálculos en los conductos salivales, quistes, traumatismos, enfermedades
autoinmunes y otros trastornos.
¿Cuáles son sus síntomas?
● Los síntomas pueden variar según la causa del nódulo, pero pueden incluir hinchazón o una
masa palpable en la región de la parótida, dolor o sensibilidad en la zona, dificultad para abrir la
boca o tragar, cambios en la sensación de gusto, sensación de presión o plenitud en el área
afectada, y en casos más avanzados, síntomas asociados con la compresión de estructuras
cercanas, como los nervios faciales.
¿Cómo se diagnostica un nódulo en la parótida?
● Generalmente comienza con un examen físico realizado por un médico, que puede incluir la
palpación de la masa y la evaluación de los síntomas.
● Posteriormente, pueden solicitarse pruebas de imagen, como ecografías, tomografías
computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM), para obtener una mejor visualización de la
glándula y el nódulo.
● En algunos casos, puede ser necesaria una biopsia para obtener una muestra del tejido para su
análisis bajo un microscopio.
¿Cuál es el tratamiento?
● Dependerá de la causa subyacente. En muchos casos, los nódulos benignos pueden no requerir
tratamiento específico y pueden ser observados periódicamente para detectar cambios.
● Sin embargo, si el nódulo causa síntomas significativos, crece rápidamente o se sospecha de
malignidad, puede ser necesario un tratamiento más agresivo, que puede incluir cirugía para
extirpar el nódulo, terapia con radiación o quimioterapia en algunos casos de tumores malignos.
¿Cómo es la cirugía de parótida?
● La cirugía depende si el nódulo es benigno o maligno, ubicación y otras características. Un tópico
central en este tipo de cirugías es que el nervio facial encargado de brindar movimiento a los
músculos de la cara, tiene íntima relación con la glándula parótida, por lo cual, dicho
procedimiento debe ser llevado a cabo por un profesional que tenga experiencia en este tipo de
cirugías en un centro de alto volúmen.
¿Cuál es el pronóstico para los nódulos en la parótida?
● Varía según la naturaleza del nódulo (benigno o maligno), el momento del diagnóstico y el
tratamiento recibido. La mayoría de ellos son benignos. Existe una entidad llamada adenoma
pleomorfo, que es uno de los tumores más frecuentes. Es de naturaleza benigna pero luego de
muchos años puede malignizar, por lo que se aconseja su remoción quirúrgica.
● Los nódulos malignos suelen requerir un tratamiento más amplio y el pronóstico puede depender
de factores como el tipo y la etapa del cáncer.
¿Cuándo debo consultar a un médico?
● Ante la presencia de un bulto en la región de la parótida o si se experimentan síntomas como
dolor persistente, dificultad para tragar o abrir la boca, cambios en la sensación de gusto o
cualquier otro síntoma preocupante.