pantallas
Aprender Salud

Las pantallas, los chicos y los padres: Nuevos integrantes de la familia

Abrimos el debate acerca de los desafíos y oportunidades que plantean los entornos digitales en la crianza de los menores.

Basados en las últimas recomendaciones del Dpto. de Pediatría sobre el tema, abrimos el debate acerca de los desafíos y oportunidades que plantean los entornos digitales en la crianza de los menores, haciendo especial hincapié en los primeros años.

Por el equipo editorial de Aprender Salud. Supervisión: Dra. Cristina Catsicaris.

Con la llegada de los celulares y tablets a la vida de los adultos, se modificaron pautas culturales cotidianas: ya no es la televisión que reúne a la familia a la hora de comer (y se puede apagar) sino que son numerosos los dispositivos que se “consumen” en simultáneo. 

Y mientras los adultos miran mensajes de grupos de WhatsApp, chusmean el Facebook o contestan mails del trabajo, los más chicos tienen a mano infinidad de contenidos en Netflix y You Tube, incluso aplicaciones y juegos. ¿Qué desafíos y oportunidades plantea este nuevo escenario? Exploramos algunas respuestas con médicos y padres, haciendo hincapié en los menores de dos años.


Los pediatras proponen

¿Qué otras cosas podrían estar haciendo en ese tiempo?

Conversamos con la Dra. Julia Saulino, del Dpto. de Pediatría, quien destaca una pregunta que puede ayudar a los padres y explica las últimas recomendaciones sobre el uso de pantallas.

 

“Nosotros notamos en la consulta que muchos padres valoran como algo positivo el hecho de que los niños sepan manejar los celulares. Pero creo que es algo tan sencillo que lo pueden aprender en cualquier momento, de más grandes. Y usar ese tiempo para otras actividades, ya que los primeros dos años de vida son un etapa muy rica madurativamente y lo ideal sería no exponerlos a las pantallas”, comienza señalando.

 

La pantalla como apaciguadora. “Le pongo unos dibujitos y se duerme”, “mira la tablet y no llora en el auto” son ejemplos frecuentes del uso de estos dispositivos. ¿Por qué no es lo ideal? “Las situaciones que requieren un poquito de aburrimiento o son dificultosas -como la espera, sentarse a comer, dormir o viajar-  son un entrenamiento para otros momentos de la vida en los cuales habrá que prestar atención, incluso aburrirse. Acostumbrar a los chicos a ese estímulo externo puede generar dificultades en el futuro”, explica.

 

¿Qué hacemos los adultos? Quizás una de las dificultades más grandes con las pantallas es el hecho de que los adultos las utilicen de forma permanente, ya que esto es un modelo a imitar, un ejemplo para los más chicos. “Ellos aprenden más de lo que ven, que de lo que uno les dice. Pero, al mismo tiempo, muchos padres deben usar el teléfono por trabajo -hoy tenemos la oficina en el bolsillo y hasta trabajamos los fines de semana- es un hábito que atraviesa al mundo adulto”, reflexiona la Dra. Saulino.

 

Las nuevas recomendaciones. Este tema es dinámico y, así como evolucionan a diario las tecnologías, también los profesionales actualizan las investigaciones. Hasta el año 2011 había un consenso general sobre el impacto negativo de las pantallas en menores de dos años y se recomendaba no exponerlos. 

 

“Hoy la American Academy of Pediatric acepta el uso de video chat (como Skype) en menores de 18 meses, ya que es una forma de interaccionar con los seres queridos. También, a partir de los 18 meses, considera que no es negativo el uso de aplicaciones interactivas de calidad, siempre como una actividad en la cual también participe un adulto junto con el niño”, concluye.


¿Apocalípticos o integrados?

Para continuar pensando el tema

Reunimos algunas propuestas para continuar el debate en casa. Los invitamos a mirar estos videos recomendados.

 

“Hoy tenemos la oportunidad de crear nuevos diálogos” Sebastián Bortnik, creador de la ONG Argentina Cibersegura expone en una Charla TEDx los riesgos a los cuales están expuestos jóvenes y adolescentes cuando navegan en Internet y utilizan redes sociales. Plantea el desafío de los adultos a abrir el diálogo, aprender sobre estas nuevas tecnologías y así poder ayudar a prevenir el acoso o grooming.

 

“El cerebro triplica su tamaño en los primeros dos años de vida y lo hace como respuesta directa a la estimulación externa”. Dimitri Christakis, médico pediatra y director del Centro de Salud, Comportamiento y Desarrollo Infantil del Children Seattle Hospital, explica los efectos de las pantallas en el cerebro de los niños. 
 

Mirá ambos videos desde acá

 


Nuevos integrantes de la familia 

Los padres opinan

Sobre estas recomendaciones, consultamos a madres y padres con hijos de diferentes edades. Compartimos sus opiniones y experiencia.

“Por ahí uno se los da para calmarlo si está molesto o para poder hacer cosas. Yo noto que estos teléfonos no ayudan mucho en épocas de escuela. Ellos piensan que son muy inteligentes porque los saben manejar o encuentran fácil los dibujitos, porque enganchan todo rápido. Pero a la hora de escribir, del diálogo, se nota una dificultad. Son muy vivos con el teléfono pero les cuesta con el papel.” Silvana y Mariano, papás de Juan Ignacio, Agostina y Tomás.

“Mi hija está por cumplir dos años, estamos preocupados por esto, lo estamos trabajando con la pediatra. Empezamos a ver que se concentraba mucho con las pantallas, podía pasarse ratos largos ensimismada ahí, las pedía y nosotros se la dábamos. De a poco estamos proponiéndole otras cosas, jugamos con ella y la incorporamos a las actividades de la casa (ayudar a cocinar, ordenar, etc).” Verónica, mamá de Sofía.

“Nosotros hicimos un trato para dejar los celulares en la comida: cuando está toda la familia junta, que es por la noche, elegimos una serie en Netflix que nos guste a todos. Así la vemos juntos y comentamos lo que nos parece. Al principio costó pero ahora se transformó en una actividad divertida para todos. ¡Aunque no es fácil ponerse de acuerdo!” Sabrina, mamá de Ana y Carolina.   

 “Yo creo que esto pasa en los chicos porque pasa en los adultos. No sé quien decía que el 70% de lo que un chico aprende es de lo que uno como papá hace. Y solo el 30% es de lo que uno le dice, eso me quedó grabado. ¿No querés que tome Coca pero está en la mesa? Es uno el que tiene que ir cambiando sus costumbres... Y con celular me parece que es así, ellos lo quieren porque te lo ven a vos, como cualquier otra cosa que te vean en la mano.” Federico, papá de Bianca y Fermín. 

“En la previa -nuestra hija recién nació- te diría que puedo coincidir con los pediatras. Pero en la época en que vivimos es difícil aislarla de la realidad en que ella va a formarse como persona, en el marco de estas tecnologías. Así que tampoco lo veo como algo malo de por sí”. Sabrina y Mariano, papás de Camila.

 

Nota perteneciente a la revista Aprender Salud