Hiperparatiroidismo: diagnóstico y tratamiento
Reunimos los conceptos provistos por la Sección de Cirugía Tiroidea y Paratiroide, Servicio de Cirugía General.
Las paratiroides son pequeñas glándulas endocrinas ubicadas en el cuello, detrás de la glándula
tiroides. Aunque su nombre pueda causar confusión, no están directamente relacionadas con la glándula
tiroides, sino que son glándulas distintas con funciones y estructuras diferentes.
Normalmente, hay cuatro glándulas paratiroides en el cuerpo humano, dos ubicadas detrás de cada
lóbulo de la glándula tiroides. Estas glándulas son esenciales para regular los niveles de calcio en la
sangre y, por lo tanto, desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la salud ósea y la función
neuromuscular.
La principal función de las glándulas paratiroides es secretar la hormona paratiroidea (PTH) en
respuesta a los niveles de calcio en sangre. Cuando los niveles de calcio en sangre son bajos, las
glándulas paratiroides liberan PTH, que ayuda a aumentar los niveles de calcio en la sangre al estimular
la liberación de calcio de los huesos, aumentar la absorción de calcio en los intestinos y aumentar la
reabsorción de calcio en los riñones.
Por otro lado, cuando los niveles de calcio en sangre son altos, la producción de PTH disminuye, lo que
ayuda a mantener los niveles de calcio dentro de un rango normal.
Las glándulas paratiroides son de vital importancia para el equilibrio del calcio en el cuerpo, y cualquier
disfunción en estas glándulas, como la hiperparatiroidismo (producción excesiva de PTH) o el
hipoparatiroidismo (producción insuficiente de PTH), puede tener consecuencias significativas para la
salud.
¿Qué es el hiperparatiroidismo primario?
● Es una enfermedad causada por el exceso de hormona paratiroidea (PTH) producida por las
glándulas paratiroides. Estas glándulas, ubicadas en el cuello, son responsables de regular los
niveles de calcio en el cuerpo. Cuando una o más de estas glándulas desarrollan un tumor
benigno (adenoma) o se vuelven hiperactivas, pueden producir demasiada PTH, lo que resulta
en un desequilibrio de calcio en el cuerpo.
¿Cómo se detecta?
● Análisis de sangre. Los niveles elevados de calcio y PTH en un análisis de sangre pueden
indicar hiperparatiroidismo, en pacientes asintomáticos. Por otro lado se puede sospechar
hiperparatiroidismo en pacientes que presentan síntomas tales como litiasis renal, fracturas
patológicas, irritabilidad, nerviosismo, alteración del tránsito intestinal, o arritmias entre otros,
● Pruebas de diagnóstico por imágenes. Escáneres de cuello (ecografía, gammagrafía,
resonancia magnética) pueden ayudar a localizar cualquier tumor en las glándulas paratiroides.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas pueden variar, pero los más comunes incluyen: fatiga, debilidad muscular, dolor óseo,
dificultad para concentrarse, aumento de la sed y la micción.
¿Cómo se trata?
El tratamiento depende de la gravedad de la enfermedad y los síntomas del paciente:
● Observación. Si los síntomas son leves y los niveles de calcio no están demasiado elevados, su
médico puede optar por monitorear regularmente sus niveles de calcio y PTH.
● Cirugía. La extirpación quirúrgica del tejido paratiroideo afectado es el tratamiento estándar para
el hiperparatiroidismo primario.
● Medicamentos. En casos donde la cirugía no es una opción o el paciente no es un buen
candidato para la misma, se pueden recetar medicamentos para controlar los niveles de calcio y
PTH.
¿En qué consiste la cirugía?
● Consiste en remover la/s glándula/s afectada/s. Para ello se realiza un procedimiento bajo
anestesia general, donde por medio de un incisión transversal en el cuello, se busca la/s
glándula/s enferma/s. Durante el procedimiento se realiza la medición de la PTH de manera
intraoperatoria para asegurarnos de que los niveles basales descienden luego de haber
removido el tejido afectado.
¿Qué cuidados conlleva?
Después del tratamiento, es importante seguir estos cuidados:
● Seguimiento médico regular. Es fundamental realizar controles periódicos con su médico para
monitorear los niveles de calcio y PTH y evaluar su salud ósea.
● Suplementos y dieta. Puede ser necesario tomar suplementos de calcio y vitamina D, así como
seguir una dieta baja en calcio y alta en fibra para ayudar a controlar los niveles de calcio en la
sangre.
● Estilo de vida saludable. Mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente y evitar el
tabaco y el exceso de alcohol pueden ayudar a mantener la salud ósea y general.
¿Cuál es el pronóstico?
Con un tratamiento adecuado, muchas personas con hiperparatiroidismo primario pueden llevar vidas
saludables y activas. Sin embargo, es importante seguir las recomendaciones de su médico y realizar un
seguimiento regular para prevenir complicaciones a largo plazo.
Recuerda siempre consultar con tu médico para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento
personalizado.
¿Qué son el hiperparatiroidismo secundario y el terciario?
El hiperparatiroidismo secundario y terciario son condiciones médicas que involucran un aumento en la
producción de la hormona paratiroidea (PTH) por parte de las glándulas paratiroides, pero tienen causas
y características ligeramente diferentes:
1.- Hiperparatiroidismo secundario. Esta condición se desarrolla como resultado de otra enfermedad
subyacente que afecta los niveles de calcio en el cuerpo. La causa más común es la insuficiencia renal
crónica, donde los riñones no pueden eliminar el exceso de fósforo del cuerpo adecuadamente. Como
resultado, los niveles de fósforo en sangre aumentan y los niveles de calcio disminuyen. El cuerpo
intenta compensar esta disminución del calcio liberando más PTH de las glándulas paratiroides en un
intento de aumentar los niveles de calcio en sangre.
● Puede provocar problemas óseos, como debilitamiento de los huesos (osteoporosis) y dolor
óseo, debido a la liberación excesiva de calcio de los huesos por la acción de la PTH.
2.- Hiperparatiroidismo terciario. Esta condición es una progresión del hiperparatiroidismo secundario
y generalmente ocurre en pacientes con insuficiencia renal crónica que han sido sometidos a diálisis
durante mucho tiempo.
● Las glándulas paratiroides se vuelven hiperactivas de forma permanente, incluso después de
corregir la causa subyacente del hiperparatiroidismo secundario (como un trasplante de riñón o
mejor control de los niveles de fósforo y calcio).
● En esta etapa, las glándulas paratiroides pueden volverse independientes de los niveles de
calcio y fósforo en sangre, y continúan produciendo PTH en exceso, lo que puede llevar a
complicaciones como osteoporosis severa, enfermedad ósea metabólica y trastornos del
metabolismo mineral.
Ambos tipos de hiperparatiroidismo requieren manejo médico adecuado. Que puede incluir control
de los niveles de calcio y fósforo en sangre, medicamentos para reducir la producción de PTH y, en
algunos casos, cirugía para extirpar las glándulas paratiroides hiperactivas. El tratamiento específico
dependerá de la causa subyacente y la gravedad de la condición en cada paciente.
Cirugía en hiperparatiroidismo secundario y terciario.
Puede indicarse en ciertas circunstancias específicas, aunque generalmente se reserva para casos
graves o cuando otras opciones de tratamiento no han sido efectivas. Aquí hay algunas situaciones en
las que la cirugía puede ser considerada:
● Si el hiperparatiroidismo secundario no responde adecuadamente a otras intervenciones: como
el control de los niveles de calcio y fósforo en sangre y el uso de medicamentos para reducir la
producción de PTH, la cirugía puede considerarse como una opción para reducir la actividad de
las glándulas paratiroides.
● Si el hiperparatiroidismo secundario provoca complicaciones graves: como osteoporosis severa,
fracturas óseas recurrentes o trastornos del metabolismo mineral que no se pueden controlar de
otra manera, la cirugía puede ser recomendada para abordar estas complicaciones y mejorar la
calidad de vida del paciente.
● En el hiperparatiroidismo terciario, donde las glándulas paratiroides se vuelven hiperactivas de
forma permanente, la cirugía puede ser la única opción para controlar la enfermedad y prevenir
complicaciones a largo plazo.
● Si el hiperparatiroidismo terciario persiste después de un trasplante de riñón exitoso o el control
adecuado de los niveles de calcio y fósforo en sangre, la cirugía puede ser recomendada para
extirpar las glándulas paratiroides hiperactivas y corregir la disfunción hormonal.
Es importante tener en cuenta que: la decisión de realizar la cirugía debe basarse en una evaluación
cuidadosa de la situación individual de cada paciente, incluyendo la gravedad de la enfermedad, la
presencia de complicaciones y la respuesta a otras formas de tratamiento. Siempre se debe discutir con
el equipo médico para determinar la mejor opción de tratamiento.