Walter Curioso Vílchez es médico, magíster en Salud Pública y doctor en Informática Biomédica, ambas especialidades realizadas en la Universidad de Washington. En el año 2011, luego de haber finalizado su formación y haber trabajado en la academia junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), regresa a Perú, país del que es oriundo. En ese momento, el entonces ministro de Salud, Dr. Alberto Tejada Noriega, que conocía algunos de sus proyectos, lo invita a liderar la Oficina General de Estadística e Informática en dicha cartera, logrando un avance significativo en el proceso de transformación digital en salud del Perú.
Paula Otero: Cuando llegaste a la Oficina General de Estadística e Informática, ¿cómo encontraste el sistema de información? ¿Qué integración tuviste que implementar o qué trabajos tuviste que hacer para tener datos de calidad?
Walter Curioso: Me encontré con muchos desafíos. Respecto del tema de datos específicamente, me topé con bastante información dispersa, bases de datos desconectadas y aplicativos aislados. De hecho, fue uno de los primeros grandes mapeos que tuve que hacer. Era algo que no se había hecho antes de manera integral. Cómo se interrelacionaban y articulaban los aplicativos.
Un gran reto fue establecer primero cuál era el modelo de sistema de información de salud que queríamos tener o adoptar. Basado en experiencias previas y en congresos internacionales en los que había participado, yo tenía mapeados algunos modelos, el más destacable quizás fue el ISO/TR 14639 relacionado con la arquitectura de la salud electrónica.
A pocos meses de ingresar en el ministerio impulsamos una Resolución Ministerial 297-2012/MINSA que aprobó el documento técnico que estableció el marco conceptual para el fortalecimiento de los sistemas de información en salud, lo que hoy en día se conoce como la casa digital.
¿La casa digital?
Sí, la casa digital que de forma similar a una casa real, la digital necesita bases, cimientos, columnas y componentes claves. Un sistema de información no solo es el software que se compra o se desarrolla, yo conceptualicé la casa digital como una herramienta para sensibilizar o comunicar a tomadores de decisión (y a los profesionales en general) que un sistema de información es algo más complejo que simplemente comprar o desarrollar un aplicativo tecnológico. Este concepto me sirvió para explicar a funcionarios y especialistas que acudían a la Oficina porque querían desarrollar o implementar programas o aplicativos para su área específica o proceso determinado.
Así, a lo largo del tiempo, se fueron desarrollando muchos aplicativos como el de tuberculosis, VIH/SIDA y varios más. Para mí el trabajo de establecer un modelo o marco conceptual fue muy útil, una gran herramienta visual. Hoy en día el Ministerio de Salud sigue adoptando el modelo de la casa digital y lo ha incorporado en la Agenda Digital del Sector Salud 2020 -2025.
Es muy interesante el concepto “casa digital” porque la palabra remite a una idea de hogar y que lo importante está ahí dentro, ¿cómo se les ocurrió la idea de casa digital para un Ministerio de Salud?
Es una conceptualización que fue surgiendo a partir de pensar los distintos componentes involucrados y de talleres realizados con profesionales y personal sanitario de todo el Perú. Así, la casa digital no solo incluye la base de la infraestructura, sino también la infoestructura (plataforma de información en salud), el planeamiento, monitoreo y evaluación, y las columnas de la gobernanza, liderazgo y el de los recursos humanos, en donde están involucradas las personas y la cultura. El fortalecimiento de capacidades a diferentes niveles (profesionales, tomadores de decisión y usuarios de salud o pacientes) en salud digital resulta muy relevante.
Puedo tener la mejor infraestructura, una conectividad óptima, las mejores computadoras, un software excelente o un buen aplicativo de historias clínicas electrónicas, pero si no tengo el componente de personas y cultura bien trabajado, es decir, si no he contemplado una buena estrategia de gestión del cambio, ni un plan de capacitación o fortalecimiento de capacidades, etc., no se va a poder implementar de manera eficiente. Podemos tener buenas bases pero si las columnas no son sólidas no va a resultar. Por eso el fortalecimiento de capacidades en los profesionales de salud y directivos o tomadores de decisión es fundamental y a la vez complejo, porque no es lo mismo capacitar personal de salud como médicos, enfermeras, obstetras: y el personal administrativo, así como tampoco lo es hacerlo en la selva, en la sierra, en la costa o en áreas urbanas o rurales. Además, el proceso de fortalecimiento de capacidades debe ser constante y los tópicos actualizados y orientados según los perfiles profesionales. Necesitamos una hoja de ruta para implementar una agenda digital en salud y ejecutar acciones diferenciadas para el cumplimiento del plan según las características de nuestra población.
Justamente, por la diversidad, distancias y accesos complejos que tienen las distintas regiones que tiene Perú, ¿cómo es el sistema de salud y cómo se maneja?
Nuestro sistema de salud es complejo, porque es segmentado y fragmentado. Tenemos diferentes proveedores de salud como el Ministerio como ente rector, que es el que gestiona y realiza prestaciones de salud en la mayoría de los establecimientos de salud públicos; la Seguridad Social; la sanidad de las Fuerzas Armadas y Policiales, y los establecimientos de salud privados. En general, no hay comunicación fluida de datos entre todos ellos, aún no existe interoperabilidad entre los diferentes prestadores de servicios de salud. En segundo lugar, muchos actores del sistema funcionaban como islas, por lo que el punto de partida fue la integración. Esto generó la discusión sobre dónde empezar a ordenar y ahí propusimos que fuera por el lugar donde se genera el dato por primera vez en la vida de una persona. En Perú, como en la gran mayoría de países en el mundo, contamos con sistemas de hechos vitales. En nuestro país existe una institución denominada RENIEC (Registro Nacional de Identificación y Estado Civil) que es la entidad encargada de registrar los hechos vitales como los nacimientos y las defunciones. Así, en su momento, nos reunimos con las autoridades del RENIEC para colaborar conjuntamente en el desarrollo y la implementación, por primera vez, del registro del certificado de nacido vivo en línea, donde un profesional de salud puede registrar los datos de un recién nacido en la misma sala de partos como el sexo, peso, y talla; además de integrar los datos de identidad de la identidad de la madre (incluyendo su foto) y que gracias a la coordinación interinstitucional (incluyendo al Instituto Nacional de Estadística e Informática - INEI) pudo implementarse como política pública para todos los establecimientos de salud que atienden partos tanto públicos como privados.
Para lograrlo, el aplicativo no solo tenía que ser fácil de usar, sino también que se pueda conectar con todos los establecimientos de salud, tuvimos que ver los temas de interoperabilidad.
Asimismo, desarrollamos talleres de validación con los usuarios finales para explorar los temas de interfaz y diseño. Un aporte relevante de este aplicativo fue reemplazar el certificado en papel, por el cual se reducía el margen de error, ya que en muchos casos el registro de datos a mano nos traía problemas como datos incompletos, inconsistencias y hasta conflictos por falsificación y/o duplicidad de identidades.
Sería un gran desafío que en Argentina, el RENAPER que depende del Ministerio del Interior, interactuar con el Ministerio de Salud y a partir del DNI que tiene el paciente se pudieran integrar los datos clínicos como lograron hacer ustedes con el ID del RENIEC…
Exactamente, es valioso por la eficiencia del proceso de registro y la calidad del dato. Nos permitió no solo simplificar trámites, sino también obtener estadísticas en tiempo real para una adecuada y oportuna toma de decisiones en salud pública, así como transparentar la información. El registro del certificado de nacido vivo ahorraba tiempo en el registro a los profesionales de salud, y garantizó la calidad e integridad del dato porque la persona ya no tenía que ingresar cada uno de los datos de identificación de la madre, la dirección, fecha de nacimiento, y otros datos, porque con tan solo ingresar el DNI podían recuperarse todos esos datos (incluyendo a foto de la madre). Esta articulación con el RENIEC permitió que un médico que atendía un parto pudiera tener la información personal de la madre y hasta su foto prácticamente en tiempo real, dependiendo de la conectividad.
Por otro lado, es muy importante trabajar con estándares de datos. Si bien, contamos con una normativa que aprobó las identificaciones estándar de datos en salud, se implementaron parcialmente. El registro del certificado de nacido vivo en línea marcó un hito, ya que usó identificaciones estándar de datos en salud, incluyendo el usuario de salud, el establecimiento de salud, y personal de salud.
Este sistema comenzó su operación en marzo de 2012 en el Instituto Nacional Materno Perinatal de Lima, el establecimiento que atiende la mayor cantidad de partos en el país, y hasta el momento el sistema se sigue usando hasta el día de hoy porque los médicos y obstetras han visto el beneficio no sólo en el ahorro de tiempo sino también en generar reportes que aportan valor en sus labores.
Otra política relacionada que impulsamos fue la de datos abiertos, es decir, que los datos deberían ser públicos, para facilitar el acceso abierto y transparente a través de repositorios.
Y el otro sistema de hecho vital que se coordinó con el RENIEC y el INEI; y posteriormente se implementó fue en el registro de defunciones en línea, de estructura similar al del registro del nacido vivo en línea y que nos ayudó mucho durante la pandemia por el COVID-19 para tener datos y perfiles de mortalidad actualizados.
La Informática en Salud aporta la riqueza de obtener estadísticas vitales desde el origen del dato. Capturar los datos en el momento de generarse hace que el dato no sea una carga secundaria, lo cual es excelente…
Exacto. Registrar el dato de la mejor calidad desde la fuente primaria es clave. En ese sentido, durante mi gestión impulsamos la primera Ley relacionada con las historias clínicas electrónicas, denominada la Ley que crea el Registro Nacional de Historias Clínicas Electrónicas, y reactivamos el Consejo Consultivo de Telesalud compuesto por los representantes del Ministerio de Salud, Transportes y Comunicaciones, el Instituto Nacional de Investigación y Capacitación de Telecomunicaciones, la Seguridad Social y del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones.
Sigo pensando en un concepto tan innovador como el de “Casa Digital”...
La “casa digital” es un modelo de arquitectura para la transformación digital en salud, y de hecho lo adoptó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y lo viene promoviendo en el asesoramiento de las Agendas Digitales en países como Argentina, por ejemplo. Para mí es muy satisfactorio que una política que trabajamos en el Ministerio de Salud sirva y se utilice y pueda servir de referencia en otros países.
Este modelo de la casa digital se puede aplicar también a otros sectores. Una experiencia interesante es la que desarrollamos con el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica de Perú (CONCYTEC), el equivalente del CONICET de Argentina.
Había la necesidad de mejorar la calidad de los datos e integrar de manera más eficiente la información relacionada con los investigadores, como sus grados académicos y sus publicaciones. Así, se desarrolló el Directorio Nacional de Investigadores e Innovadores (DINA) y que conectó diferentes bases de datos: con RENIEC (para validar la identidad de las personas), con la Superintendencia Nacional de Educación Superior (SUNEDU) para validar la información de los grados y títulos de la persona, con las bases de datos de publicaciones científicas internacionales como SCOPUS, MEDLINE y Web of Science. Inclusive logramos que DINA integre la información de acceso libre de las tesis, libros, y publicaciones del Repositorio Nacional Digital de Ciencia, Tecnología e Innovación, denominado ALICIA, creado en el marco de la Ley N° 30035, que integraba la información de los repositorios institucionales de entidades públicas y privadas del Perú. Además, en el registro de cada persona que se encontraba en el DINA; agregamos un ícono pequeño como símbolo de validación que significaba que el dato provenía de una fuente oficial como RENIEC o SUNEDU por ejemplo.
¿En qué lugares trabajaste y donde estás en estos momentos?
Tuve la gran oportunidad de compartir mi experiencia y conocimiento con el sector público por alrededor de 10 años. Empecé en el Ministerio de Salud como Director General de Estadística e Informática, asesor de Viceministro y luego asesor del Ministro de Salud. En el CONCYTEC laboré como Director de Sistemas de Información y como Director de Evaluación y Gestión del Conocimiento. Luego fui designado Superintendente Adjunto de la Superintendencia Nacional de Salud, y también fui Viceministro de Evaluación y Políticas del Ministerio de Desarrollo y Evaluación Social.
He tenido la oportunidad de desarrollar proyectos y consultorías con fondos dell Banco Interamericano de Desarrollo, la Organización Panamericana de la Salud, la Comisión Económica para América Latina - Naciones Unidas, la Asociación de Informática Médica de los EE. UU. y los Institutos Nacionales de la Salud de los EE. UU.
Actualmente me desempeño como Vicerrector de Investigación de la Universidad Continental, institución privada de educación superior en Perú. Uno de los roles que desarrollo es el de promover la cultura de investigación, fortalecer la investigación multidisciplinaria con colaboradores internacionales e impulsar que los proyectos e iniciativas produzcan un impacto positivo en la sociedad.
También a la fecha me desempeño como profesor asociado afiliado de la Universidad de Washington.
Contános acerca de la publicación científica de informática que estás dirigiendo.
Uno de los aspectos que me apasiona es la edición de revistas científicas y en la actualidad me encuentro participando como editor en revistas internacionales como el International Journal of Medical Informatics, Informatics for Health and Social Care, Population Health Metrics, y Oxford Open Digital Health. Esta última es una revista de acceso abierto que publica estudios sobre salud digital con un enfoque particular en los países de ingresos bajos y medianos. Esto representa un gran desafío porque aún hay muchos obstáculos por superar, como la barrera idiomática, la redacción de proyectos de investigación y publicaciones científicas, entre otras.
Disponer de medios de difusión que muestran las experiencias en salud digital resulta fundamental. Así que espero que esto sirva para reflejar lo que se hace en nuestra región y potenciar también las oportunidades de colaboración en nuestros países