La fuerza impulsora detrás de la Inteligencia Artificial (IA) es su potencial para acelerar el progreso humano y mejorar nuestras experiencias en todas las áreas de nuestras vidas, y en ninguna es esto más significativo que en la atención sanitaria.
El sector de la atención sanitaria ha visto un progreso increíble en la última década, incluyendo la rápida innovación transfronteriza que nos llevó a través de la crisis de COVID-19. Sin embargo, factores como el aumento de la densidad de población y el incremento de los costos de atención sanitaria significan que seguimos enfrentando desafíos crecientes para nuestra salud. Para la industria de la atención sanitaria y las ciencias de la vida, esto significa la presión de tratar a más pacientes, de manera más rentable y con mejores resultados.
La buena noticia es que estamos en una posición fuerte para enfrentar estos desafíos. Los avances en genómica, bioinformática, microscopía, imágenes médicas y muchas otras áreas han creado una avalancha de datos que, si se capturan y analizan correctamente, pueden usarse para mejorar significativamente los resultados de los pacientes. Las tecnologías de computación avanzadas, como los algoritmos de IA que se ejecutan en sistemas de computación de alto rendimiento (HPC por sus siglas en inglés), son la clave para desbloquear el verdadero valor de los datos médicos, lo que a su vez salvará vidas y mejorará la salud en general.
Un futuro de atención sanitaria personalizada
A través del uso de la IA combinada con HPC, los médicos pueden desarrollar planes de tratamiento verdaderamente personalizados, analizando grandes conjuntos de datos, descubriendo patrones únicos y obteniendo información a una velocidad que ningún humano podría procesar. Tiene el potencial de revolucionar la atención al paciente, prometiendo mejoras en la eficiencia, así como una atención más predictiva y accesible. Anteriormente, los proveedores de atención sanitaria han confiado en un enfoque de talla única, tratando la enfermedad en lugar del individuo. Los diagnósticos innovadores y los tratamientos personalizados tienen la posibilidad de prevenir una condición desde el principio, o en su defecto, permitir un diagnóstico y tratamiento mucho más temprano y altamente adaptado a cada persona.
El HPC es una parte clave del rompecabezas de la personalización, ya que permite a los médicos obtener información procesable de grandes conjuntos de datos complejos a la velocidad del rayo. De hecho, el análisis genómico que antes tardaba días ahora se puede lograr en minutos. Ya sea que esté utilizando el aprendizaje automático o la IA para analizar imágenes médicas, detectar patrones en poblaciones, diseñar dispositivos médicos o resolver problemas como cómo predecir estructuras de proteínas, necesita poder ejecutar cargas de trabajo intensivas en computación a alta velocidad. Los sistemas de registros de salud electrónicos (EHR), por ejemplo, son una fuente potencial de información en tiempo real pero pueden almacenar millones de registros de pacientes confidenciales en una infraestructura descentralizada. A medida que el volumen de datos crece, las organizaciones de atención sanitaria pueden brindar atención personalizada a menor costo, adoptando nuevos sistemas capaces de procesar grandes fuentes de información dispares. El HPC está proporcionando a las organizaciones de atención sanitaria el rendimiento y las eficiencias necesarias para convertir los datos en inteligencia procesable en tiempo real para acelerar los descubrimientos y mejorar la atención.
La personalización no se detiene ahí, puede predecir el futuro. Al observar las composiciones genómicas únicas de los pacientes, los médicos podrían diseñar métodos específicos de prevención, diagnóstico y tratamiento, estimando el riesgo de enfermedad de un individuo y desarrollando terapias farmacológicas reactivas, o quizás incluso proactivas, a medida. Los avances en este espacio en la próxima década podrían hacer que los diagnósticos personalizados basados en la genética de un individuo sean más accesibles que nunca.
Tecnologías pioneras de IA
Ya estamos viendo muchos ejemplos emocionantes de IA en la atención sanitaria en la práctica, incluyendo dentro de los diagnósticos y tratamientos del cáncer. Solo en Europa, entre 16 y 17 millones de ciudadanos están siendo tratados por cáncer o están en remisión a largo plazo después del tratamiento, una cifra que solo está destinada a aumentar en los próximos 10 a 20 años. La IA ofrece una mejor detección y tratamiento, incluyendo herramientas que detectan tumores y lesiones que los médicos podrían pasar por alto.
La Inteligencia Artificial ya ha dado lugar a innovaciones en la cirugía asistida por robots, para mejorar los resultados de los pacientes ayudando a amplificar la efectividad de un cirujano. Los datos de los registros médicos preoperatorios pueden ser analizados por algoritmos para ayudar al equipo en la planificación de los procedimientos y guiarlo mientras realiza la cirugía.
El futuro de la atención sanitaria impulsada por la IA requiere colaboración
Si bien el futuro de la atención sanitaria impulsada por la IA, respaldada por HPC, es emocionante, la pregunta sigue siendo: ¿está la comunidad médica adecuadamente preparada para esta revolución? Actualmente, la industria está valorada, globalmente, en 20.65 mil millones de dólares, pero se espera que crezca a 187.95 mil millones de dólares para 2023.
Para realizar su potencial, la industria necesitará invertir en tecnología y habilidades. Aquí es donde será clave unirse a socios y proveedores de tecnología, ya que podrán aportar sus habilidades y experiencia para ayudar a escalar rápidamente los proyectos de IA.
Con la industria de la tecnología y la atención sanitaria trabajando juntas, la próxima generación de pacientes verá un nivel de atención que, hasta hace poco, solo podíamos soñar. Ahora es el momento de colaborar, innovar y llevar a cabo la revolución de la atención sanitaria impulsada por la Inteligencia Artificial