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"Salud Inteligente: una convergencia transdisciplinaria para repensar el devenir de la atención médica"
Lic. Lucía Carvajal Flores

En la Health Data Week 2025 compartí mi visión sobre la Salud Inteligente: un modelo que va más allá de la tecnología y lo clínico, donde convergen saberes, disciplinas y miradas diversas, siempre con las personas y su contexto en el centro.

 

El pasado 27 de mayo tuve el honor de participar como ponente en la 7ma edición del evento organizado por la Escuela de Medicina del Tecnológico de Monterrey, México, donde compartí una reflexión que ha marcado profundamente mi trayectoria profesional: la importancia de la convergencia transdisciplinaria entre la ingeniería del software, las ciencias de la salud y otras disciplinas para lograr verdaderos avances en salud digital.

 

¿Qué entendemos por Salud Inteligente?

Sí, existe el término y tiene fundamentos sólidos. Según Majeed et al. (2024), la Salud Inteligente es una evolución consciente del cuidado sanitario que aprovecha tecnologías avanzadas para brindar soporte remoto y ofrecer atención más personalizada, eficiente y accesible, considerando siempre el contexto y las necesidades individuales de cada paciente. La Comisión Europea complementa esta visión, definiéndola como un enfoque centrado en las personas que acompaña al paciente en todas las fases del ciclo de atención.

Este concepto me resulta profundamente fascinante y me llevó a plantearme: ¿Qué significa para mí la salud inteligente? ¿Cómo me la imagino? ¿Cómo la proyecto desde mi experiencia profesional?

Un primer paso fue distinguir entre trabajo multidisciplinario, interdisciplinario y transdisciplinario. Mi apuesta es clara por este último enfoque. Para explicarlo de manera didáctica, recurrí a una analogía con piezas de Lego®, mostrando cómo, al ensamblarlas correctamente, podemos construir un sistema más robusto, flexible y con verdadero sentido humano.

Transdisciplinario

Co-crear y co-diseñar son para mí acciones fundamentales. Cuando trascendemos los límites tradicionales de nuestras disciplinas, se abren nuevas posibilidades de comprensión y acción. A pesar de la complejidad de los procesos de salud, con una buena gestión de equipo y mucho entusiasmo, he visto cómo pueden lograrse grandes avances.

 

Los pilares de una Salud Inteligente: Una visión personal

Desde mi experiencia, identifiqué seis componentes clave que considero fundamentales para construir un sistema de salud realmente inteligente:

  1. El paciente, su familia y la comunidad en el centro del modelo.
     
  2. Adaptabilidad al contexto, con soluciones que respondan a realidades locales y globales.
     
  3. Capacidad de integración, tanto tecnológica como organizacional.
     
  4. Resolución de problemas presentes y anticipación de futuros desafíos, como por ejemplo el incremento de casos de salud mental.
     
  5. Facilitar la toma de decisiones, tanto clínicas como operativas.
     
  6. Alta empatía y reflexión constante sobre el propósito de cada implementación tecnológica, preguntándome siempre: ¿Para qué estoy haciendo esto? ¿Cuál es el impacto real de esta decisión en las personas?

 

gráfico


Fuente: Imagen creada con ChatGPT, 2025.


Pilares de una salud inteligente:

pilares de una salud

Fuente: Creación propia, 2025.

Desde esta perspectiva, la Salud Inteligente no puede limitarse a lo técnico o lo clínico. Implica considerar las Determinantes Sociales de la Salud, los costos, el impacto ambiental, la disponibilidad de recursos humanos y otros factores que tradicionalmente quedaban fuera del radar tecnológico.

 

Más allá de la tecnología: Personas, diversidad y propósito

Para ilustrar mi visión, desarrollé un modelo de Venn que representa la convergencia de tres grandes áreas: Ciencias de la Salud, Ingeniería del Software y Otras Disciplinas. Aquí incluí actores clave que han sido fundamentales en los proyectos en los que he trabajado: especialistas en experiencia de usuario, expertos en telecomunicaciones, sociólogos, antropólogos y psicólogos, por mencionar solo algunos.

venn

La incorporación de ciencias humanísticas y habilidades blandas es, hoy más que nunca, indispensable. Así lo señalan también documentos recientes del Foro Económico Mundial, que subrayan la importancia de acercar las humanidades a quienes lideran la transformación digital y la inteligencia artificial en salud.

Tampoco podemos ignorar la gestión del cambio, la prevención de sesgos, la seguridad, la equidad, el marco legal y el factor financiero. La Salud Inteligente no es gratis, y por ello, requiere planificación, responsabilidad y una mirada integral.

Tengo claro que cada profesional puede generar proyectos valiosos de manera individual, pero si queremos avanzar hacia un modelo más sólido y sostenible, debemos incorporar diversidad de saberes y experiencias. Necesitamos personas que quizás no dominan lo técnico o lo clínico, pero que pueden aportar una mirada transformadora y centrada en la calidad de vida de las personas.

Durante mi exposición, también compartí el concepto de ecosistema de Salud Inteligente, inspirado en los Principios para el Desarrollo Digital, y cerré con una pregunta que sigue abierta: ¿Qué rol juega usted en la Salud Inteligente de su país o de su lugar de trabajo?

Este enfoque nace desde mi experiencia y mirada personal, pero estoy totalmente abierta a conocer otras perspectivas. Me interesa escuchar sus opiniones: ¿Cómo podemos integrar diferentes profesiones y conocimientos para cocrear y transformar? ¿Qué otras disciplinas creen que debemos sumar? ¿Cómo se imaginan ustedes una verdadera Salud Inteligente en nuestra región?

 

Lucía Carvajal Flores

Es licenciada en Enfermería, diplomada en Enfermería Informática, Analista de Datos, estudiante de la Especialidad y Maestría de Informática en Salud del Hospital Italiano de Buenos Aires. Actualmente, se desempeña como enfermera informática en la Clínica Bíblica de Costa Rica.