A medida que las organizaciones reconocen cada vez más la necesidad de soluciones de TI sostenibles, se esfuerzan por hacer que sus sistemas funcionen con una alta eficiencia energética.
El creciente enfoque del mundo en lograr un planeta más sostenible, ha subrayado la necesidad de que las empresas reduzcan su huella de carbono, incluso cuando adoptan tecnologías transformadoras que requieren más recursos de TI. Tengamos en cuenta que las herramientas de aprendizaje automático, por ejemplo, requieren una potencia informática intensa. Además, el cambio hacia las tecnologías en la nube y el mayor consumo de servicios digitales ha acelerado la necesidad de más centros de datos.
Por otro lado, dado que se espera que la demanda de servicios en la nube y en línea continúe creciendo, los esfuerzos de sustentabilidad deben centrarse en reducir el uso de energía en los centros de datos e implementar sistemas de TI que consuman menos recursos, manteniendo un alto rendimiento. Es comprensible que la mayoría de los principales mercados de las diferentes regiones del mundo hayan establecido objetivos netos cero y hayan presentado varias iniciativas para avanzar hacia sus objetivos ambientales.
Avanzando con la eficiencia energética y las tecnologías de enfriamiento, en particular, han ocupado un lugar central en el viaje hacia centros de datos más sostenibles. Cuanto menos calor generan los servidores, menos energía se requiere para enfriar el equipo. Por ejemplo, los diseños de servidores que tienen un flujo de aire mejorado y una velocidad de ventilador más baja, pueden reducir la cantidad de energía que consume el sistema. Asimismo un uso de componentes que generan más poder de cómputo por watt, con un impacto mínimo en el rendimiento, también aumentan la eficiencia energética de los servidores.
En este camino hacia una mayor sostenibilidad, es que la última generación de servidores PowerEdge de Dell está construida con el conjunto Dell Smart Cooling, que aumenta el flujo de aire y reduce la potencia del ventilador hasta en un 52% en comparación con las generaciones anteriores. Así ofrece rendimiento con menos energía necesaria para enfriar el servidor. Además, los servidores Dell PowerEdge cuentan con una placa base en forma de T que admite vectores de empuje, lo que reduce la cantidad necesaria de RPM del ventilador (rotación por minuto) y consume menos energía. También el diseño del chasis hexagonal mejora aún más el flujo de aire. Mantener los servidores frescos mientras se ejecutan a niveles más altos, durante períodos de tiempo más prolongados, ofrece una mayor capacidad central y densidad, y permite centros de datos más eficientes.
Los servidores PowerEdge han reducido su intensidad energética en un 83% durante los últimos nueve años. Se puede también monitorear las emisiones de carbono y administrar mejor los objetivos de sustentabilidad con Dell Software OpenManage Enterprise Power Manager 3.0. Los límites de energía se pueden configurar hasta un 82% más rápido para limitar el uso general de energía y los usuarios pueden establecer su uso total del servidor, así como la máquina virtual y consumo energético de las instalaciones. Y para reducir aún más su huella de carbono, los servidores PowerEdge utilizan hasta un 35% de plástico reciclado y están diseñados para que los componentes puedan repararse, reemplazarse o reciclarse fácilmente.
Al elegir sistemas que desde su diseño son concebidos sustentables, las empresas y los operadores de centros de datos están mejor equipados para lograr sus propios objetivos de sostenibilidad.
Las empresas que incorporan políticas medioambientales a su estrategia de negocios forman parte de una comunidad en crecimiento que se ha dado cuenta de la importancia de adoptar innovación sostenible. Aboguemos para que en un futuro cercano sean cada vez más las que se inicien en el mismo camino.