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La celebración de la 20ª edición de las Jornadas de Informática en Salud (JIS) no es solo un hito numérico, sino un símbolo de la consolidación de un espacio académico y profesional clave para el desarrollo de la disciplina en Argentina y la región.
Desde su primera edición, concebida como encuentro de pioneros, las JIS han evolucionado con la incorporación de tracks internacionales, la adaptación a la virtualidad durante la pandemia y un crecimiento que hoy convoca a miles de profesionales. Actualmente, son la principal plataforma de intercambio de conocimiento en informática biomédica en español.
En este contexto, conversamos con la Dra. Paula Otero, una de las precursoras del evento, para reflexionar sobre los logros alcanzados, los desafíos presentes y las oportunidades que se abren hacia el futuro.
Innova Salud Digital: Desde tu rol como presidenta de IMIA y secretaria académica de las Jornadas, ¿qué sinergias identifica entre la agenda internacional de la informática biomédica y las prioridades de esta edición en Buenos Aires?
Dra. Paula Otero: Esta consolidación como faro regional se nutre del diálogo constante con la agenda internacional, particularmente a través de la International Medical Informatics Association (IMIA). Identifico una sinergia profunda y bidireccional: la agenda global de IMIA —ética en inteligencia artificial, sistemas de información en salud, interoperabilidad— se discute en las JIS con perspectiva local, considerando nuestras realidades sanitarias y regulatorias.
Esto se materializa en varias formas. Los grupos de trabajo de IMIA, como el de Ética en IA o el de Salud Ciudadana, inspiran paneles y talleres en las Jornadas, lo que mantiene a nuestros profesionales en la vanguardia. A su vez, las conclusiones locales retroalimentan a la comunidad internacional y derivan en proyectos multicéntricos y publicaciones conjuntas. Además, las competencias definidas por IMIA están siendo incorporadas en planes de estudio de grado y posgrado, formando profesionales con visión global.
MedInfo se ha consolidado como el foro global más prestigioso de la disciplina. ¿Cuáles de las tendencias recientes allí presentadas resultan más pertinentes para las JIS 2025?
MedInfo 2025, realizado en Taipéi bajo el lema “Healthcare Smart × Medicine Deep”, puso el foco en la transformación mediante inteligencia artificial: hospitales inteligentes, automatización operacional y gestión hospitalaria avanzada. También destacó la equidad digital, la IA centrada en el paciente, los Learning Health Systems y la gobernanza ética de la IA.
Varias tendencias son especialmente relevantes para las JIS 2025. Primero, la inteligencia artificial generativa, que pasó de modelos predictivos a herramientas creativas capaces de resumir historias clínicas, generar borradores de artículos o diseñar materiales educativos para pacientes. Segundo, la ética de datos y la gobernanza algorítmica, que avanzaron desde lo teórico hacia marcos prácticos para garantizar equidad, transparencia y consentimiento informado. Tercero, la interoperabilidad práctica: más allá de estándares como FHIR, el desafío está en la “última milla”, superando barreras organizacionales y financieras para que los datos circulen de manera efectiva en el punto de atención. Finalmente, el impacto en políticas públicas, donde la evidencia generada por los sistemas de información, apoya la planificación de salud poblacional, la asignación de recursos y la evaluación de intervenciones.
En 2026, las Jornadas serán sede del Congreso Latinoamericano de Informática Médica (INFOLAC). ¿Qué impacto supone para Argentina y la región recibir este congreso?
Recibir INFOLAC 2026 es un hito institucional y científico. Supone visibilizar la innovación argentina en salud digital, consolidar nuestro liderazgo regional y fortalecer el rol del Hospital Italiano y otros actores locales. También nos permitirá sumar referentes de toda Latinoamérica que ya trabajan en la disciplina.
Los beneficios son múltiples. En primer lugar, visibilidad científica: podremos mostrar al mundo la calidad de la investigación y los desarrollos tecnológicos que se producen en el país. En segundo lugar, atraer y retener talento: este tipo de evento inspira a estudiantes y jóvenes profesionales, mostrando un campo laboral con proyección internacional, y atrae a investigadores del exterior. En tercer lugar, colaboración regional: nos convierte en un hub para redes y consorcios que aborden problemas de salud comunes en Latinoamérica, desde enfermedades crónicas hasta preparación para futuras pandemias.
La confluencia entre la madurez de las JIS, nuestra activa participación en IMIA y la organización de INFOLAC 2026 nos coloca en una posición única. De cara a 2030, la visión debe ser ambiciosa: consolidar a Argentina no solo como participante, sino como líder protagónico de la informática biomédica regional. Esto implica adoptar tecnologías, pero también contribuir en la definición de estándares, en la discusión ética y regulatoria, y en la exportación de conocimiento y soluciones adaptadas a los sistemas de salud de ingresos medios y bajos.
Tenemos la comunidad, la capacidad y una oportunidad histórica para lograrlo.
