El Hospital Italiano de Buenos Aires viene desarrollando su propia historia clínica electrónica (HCE) desde mediados de los 90, y si bien la “filosofía” de documentación clínica que el hospital pensó en aquellos tiempos se mantiene casi intacta, hay muchas cosas que fueron cambiando.
¿De qué hablamos cuando decimos que la “filosofía” de documentación se mantiene intacta? Italica es una HCE, modular, centrada en el paciente y orientada a problemas, la lista de estos se transforma entonces en el eje principal no solo para el registro sino, para la interacción con los sistemas efectores y para la recuperación de información. Esta “filosofía” contempla también que esta lista de problemas se genere en el punto de atención, es decir, cuando cada profesional documenta lo que sucedió con el cuidado de sus pacientes, con el máximo nivel de detalle posible y es aquí entonces, donde los profesionales interactúan con el servidor de terminología del HIBA, para lograr que el problema registrado sea exactamente el que mejor identifique la condición clínica de ese paciente.
La integración con los sistemas efectores se logra a través de que cada solicitud quede relacionada con un problema. Lo mismo sucede con las prescripciones, cada medicamento que el profesional solicita, queda relacionado a un inconveniente de esta lista. De ese modo podemos ordenar la información en base a esta.
Cuando decimos que nuestro registro clínico está centrado en el paciente, hablamos de la posibilidad que la documentación pueda ocurrir independientemente de las transacciones, no hace falta tener una consulta para que el profesional pueda registrar una evolución clínica, sino que puede ingresar cada vez que lo considere necesario y completar este proceso de documentación. Del mismo modo, independientemente que los datos estén registrados en entornos diferentes, por ejemplo, algunos en internación y otros en ambulatorio, toda la información siempre está disponible para que pueda ser consultada por todos los profesionales que atienden al paciente.
¿Por qué hablamos de Itálica inteligente?: porque desde el concepto historia clínica electrónica debemos considerar a este tipo de registros, no solo como una informatización del papel, sino como una forma más avanzada de registrar y recolectar información. De este modo las historias clínicas electrónicas, deberían ofrecernos estrategias para poder obtener información de manera mucho más rápida y sencilla, de poder recibir soporte para que nos ayuden en las decisiones clínicas y facilitar los procesos de documentación, recién ahí entonces podemos hablar de historias clínicas electrónicas inteligentes.
Itálica, el nombre que recibe la historia clínica del Hospital Italiano de Buenos Aires, fue concebida como una historia clínica electrónica con la intención de ofrecer soporte, para la toma de decisiones a los profesionales y les dé la posibilidad de consultar información rápidamente, de poder integrarlo con sistemas de soporte y recibir recordatorios o alertas en línea, mientras interactúa con el registro clínico.
Para que esto ocurra es necesario contar con datos codificados y aquí es donde vuelve a cobrar un valor fundamental la lista de problemas. Esta queda a través de la interacción con el servidor de terminología, codificada en múltiples estándares, para poder no solo recuperar la información más fácilmente, sino también, relacionarla a las bases de conocimiento con las que cuenta el Hospital. No son únicamente bases de conocimiento propias de este centro de salud, sino que también, son nacionales o internacionales, que necesitan indefectiblemente de datos codificados para poder buscar la información y disponibilizar a los profesionales en el momento adecuado. Este proceso se ve ahora atravesado por los nuevos modelos de lenguaje, como por ejemplo, el chatGPT. Esto cambia drásticamente la manera en que las historias clínicas procesan la información, ya que no es necesario contar específicamente con datos codificados, sino que ya podemos utilizar estrategias como el procesamiento de lenguaje natural, para recuperar esta información, así las historias clínicas pueden procesar mayor cantidad de datos y devolver información mucho más rápida, para apoyar al profesional en el proceso de documentación que hacemos mediante nuestra nueva herramienta ARGOT.
Itálica inteligente, contará en breve con un chat que le permitirá a los profesionales hacer un resumen de la información de sus pacientes, podrá consultar estudios que tengan realizados, buscará puntualmente algún dato clínico específico que el profesional necesite y de esta manera interactuará de forma mucho más dinámica con la información que cada paciente cuenta en el repositorio de datos clínicos.
Del mismo modo otros proyectos de Inteligencia artificial, han sido integradas a nuestro registro clínico. Así nuestra historia clínica electrónica, cuenta con herramientas como ARTEMISIA, un sistema de soporte basado en Inteligencia artificial que procesa las imágenes de mamografía para dar soporte a los profesionales en el screening de cáncer de mama. Otro proyecto como CARPIAN, permite calcular la edad ósea o T-REX, otra herramienta que posibilita el análisis de radiografías simples para la detección de patología en la atención de guardia como atajo previo al informe del equipo de radiólogos.
Otros sistemas de soporte integrados a Itálica son los que tal vez consideramos como sistemas más tradicionales. En este sentido el proceso prescriptivo cuenta con una gran cantidad de alertas que apoyan al profesional en el proceso de prescripción validación y dispensación alertando sobre interacción, drogas, alergias, dosis máxima, interacción droga alimento o interacción con algunos resultados de laboratorio entre otros.
De este modo, es que llamamos a Itálica como Itálica Inteligente, una verdadera HCE que da soporte no solo en el proceso documental, sino en los de asistencia clínica, tanto para los profesionales médicos, como para los enfermeros, los farmacéuticos y todo el equipo de salud que se encuentra involucrado en el cuidado, que necesita de la recomendación adecuada, para el paciente indicado, en el tiempo correcto.