En la era digital de la atención médica, donde la tecnología y la información desempeñan roles cada vez más predominantes, se ha revolucionado la forma en que gestionamos y accedemos a los datos.
La evolución en el procesamiento de la información ha traído consigo una serie de desafíos que requieren soluciones innovadoras. Uno de los principales problemas que enfrentamos es la fragmentación de la información médica, que se encuentra dispersa en una cantidad muy grande de sistemas y aplicaciones, creando lo que comúnmente se conoce como "silos de información".
Silos de información y la necesidad de un continuum asistencial
En el mundo de la atención médica, la información del paciente se guarda en una variedad de sistemas y formatos, desde registros electrónicos de salud en hospitales, hasta bases de datos especializadas en consultorios médicos. Esta fragmentación de la información crea silos de datos que dificultan el acceso y la utilización eficiente de la información clínica cuando y donde más se necesita.
Imagina la siguiente situación: un paciente acude a la sala de emergencias de un hospital con síntomas graves. El personal médico necesita acceder rápidamente a la historia clínica del paciente para tomar decisiones sobre su atención basada en datos. Sin embargo, descubren que la información está almacenada en un sistema diferente al que tienen acceso en el hospital, lo que resulta en demoras y posiblemente en decisiones subóptimas o errores y omisiones en cuanto a su diagnóstico y tratamiento.
La solución a este problema radica en la creación de un continuum de información, donde los datos médicos fluyan sin problemas a lo largo del espectro de atención al paciente. Esto implica la capacidad de compartir información de manera segura y eficiente, entre todos los actores involucrados en el cuidado del paciente, desde médicos y enfermeras hasta laboratorios y farmacias.
La interoperabilidad como solución al problema
La interoperabilidad en los sistemas de información sanitaria es la clave para romper los silos de información y crear un contínuum de información integrado. En su esencia, la interoperabilidad se refiere a la capacidad de diferentes sistemas y aplicaciones de intercambiar datos y utilizar la información compartida de manera efectiva.
En primer lugar, a nivel individual, la interoperabilidad garantiza que los profesionales de la salud accedan a la información completa y actualizada del paciente en el punto de atención, mejorando así la calidad y seguridad de la asistencia médica. A nivel técnico, se relaciona con componentes de hardware o software, sistemas y plataformas que posibilitan la comunicación entre sistemas. En el plano sintáctico, se refiere a cómo se estructura la información al intercambiarla. Los mensajes, documentos y servicios necesitan tener una sintaxis y codificación bien definida para ser interpretados correctamente por el software receptor. En cuanto al nivel semántico, se centra en el vocabulario del contenido de la información intercambiada, asegurando un entendimiento común entre los sistemas de los códigos y el significado del contenido. Es esencial que los sistemas involucrados en la interoperabilidad conozcan los términos utilizados, ya sean a nivel mundial, nacional, regional o local. Además, a nivel organizacional, facilita la capacidad de las organizaciones para comunicar y transferir efectivamente los datos, incluso cuando se utilizan una variedad de sistemas de información en infraestructuras muy diferentes, a través de distintas regiones geográficas y culturales.
Los estándares como herramienta para lograr interoperabilidad
Si bien la interoperabilidad es fundamental para abordar el problema de los silos de información en la atención médica, su logro no es una tarea sencilla. Aquí es donde entran en juego los estándares de interoperabilidad. Estos, establecen reglas y formatos comunes para el intercambio de datos, lo que facilita la comunicación entre diferentes sistemas y aplicaciones de salud.
Estos estándares abarcan una amplia gama de áreas, desde la estructura de mensajes y la terminología médica hasta la seguridad de la información y los protocolos de comunicación.
En conclusión, la interoperabilidad en los sistemas de información sanitaria es esencial para mejorar la calidad y la eficiencia de la atención médica. Romper los silos de información y crear un continuum de información integrado requiere la adopción de estándares de interoperabilidad y la colaboración entre todos los actores del sistema de salud. Con una estrategia sólida y el compromiso de todas las partes interesadas, podemos superar los desafíos y avanzar hacia una atención médica más conectada y centrada en el paciente.
Santiago de Matos Lima
Médico egresado de la Universidad de Buenos Aires especialista en Anatomía Patológica (Hospital Argerich) y especialista en Informática en Salud (Instituto Universitario del Hospital Italiano de Buenos Aires).
Jefe de Residentes de Informática en Salud durante el ciclo 2019-2020 y Chair de las Jornadas universitarias de Informática en Salud del Hospital Italiano de Buenos Aires (Jis Go Live) en su edición 2022.
Actualmente es médico asociado del Departamento de Informática en Salud del Hospital Italiano de Buenos Aires.
Un aspecto adicional de su carrera es su pasión por el diseño y desarrollo de Serious Games for Health, una disciplina que combina su experiencia médica con sus habilidades creativas y tecnológicas para crear experiencias interactivas que mejoran la salud y la educación médica.