Innovación en la detección de Lesión Renal Aguda >
"Innovación en la detección de Lesión Renal Aguda"

Esta iniciativa busca homogeneizar el conocimiento del equipo de salud y mejorar la atención de los pacientes internados, marcando un hito en la gestión clínica hospitalaria.

El Acute Kidney Injury, AKI por su sigla en inglés o lesión renal aguda (LRA) es un tema de relevancia mundial. Investigaciones realizadas en distintos países, indican que entre el 1% y el 7,1% de los pacientes internados en sala la desarrollan. Más aún en unidades de cuidados intensivos, donde la cifra asciende al 5-20%, con una tasa de mortalidad que varía significativamente según la gravedad de la condición: LRA sin complicaciones 10%, LRA con complicaciones 50%, LRA con terapia de reemplazo renal 85%. 

La patología se caracteriza por la pérdida abrupta de la función renal, que puede ser provocada por diversas causas, tales como hipotensión que conduce a hipoflujo, sepsis, exposición a sustancias nocivas para el riñón, proceso inflamatorio a nivel renal u obstrucción del tracto urinario. Para lograr su detección oportuna, el Departamento de Informática en Salud, el Servicio de Nefrología y el Departamento de Calidad del Hospital Italiano de Buenos Aires están trabajando conjuntamente en la implementación de una vía clínica informatizada. Se trata de una herramienta organizativa multidisciplinaria que optimiza la secuencia de acciones para alcanzar un diagnóstico preciso o realizar un procedimiento específico. Incluye todas las actividades de los profesionales que participan en la atención del paciente durante su estancia hospitalaria, garantizando una atención coordinada y eficiente.

Un desarrollo de estas características no solo permite la detección y estadificación precisa de la condición, sino también la homogeneización de los conocimientos del equipo de salud para mejorar el cuidado de los pacientes internados.


El origen de la iniciativa

La idea clásica en la estructuración de la gestión de un proceso asistencial es armar una guía de práctica clínica donde se revisa la evidencia disponible, que luego queda como recurso para todos los actores que puedan llegar a formar parte del proceso de manejo de un paciente. “El problema es que esa metodología tiene la contra de que se necesita que todos lean el contenido de esas guías, que en general suelen ser grandes y difíciles. Tener una lectura completa puede resultar complicado para todos los roles involucrados en el tratamiento de un paciente. Sobre todo en las patologías complejas que son abordadas por un equipo amplio conformado por técnicos, farmacéuticos, entre otros”, expresa Hernán Michelangelo, jefe del Departamento de Calidad y uno de los responsables de la creación de la herramienta. Y agrega: “con una vía clínica, el equipo dispone de la información que se necesita en el momento. Les permite contar con la enorme ventaja de que cada profesional tenga la información requerida para hacer su trabajo”. Ese es el objetivo en el manejo de una patología hospitalaria prevalente que genera el aumento de costos en el proceso asistencial, de días de internación de la población y de la morbimortalidad de los pacientes.

El impacto esperado 

La lesión renal aguda cobra cada vez mayor importancia internacional. Es una enfermedad que se puede adquirir dentro de los hospitales, por eso genera un compromiso para las instituciones. Carlos Federico Varela, jefe de Nefrología Clínica, destaca que “esta aflicción no tiene una terapéutica específica. Es decir, no tiene un tratamiento. Lo que sí tenemos es un reemplazo en la función, en el caso de que esa insuficiencia sea extrema. La principal herramienta que tenemos es adelantar el momento del diagnóstico para poder contar con todas las herramientas de prevención posibles, para limitar el daño que pueda provocar. Por este motivo, ampliar el momento de diagnóstico a todos los sectores del hospital, definir qué acciones puede llevar adelante cualquiera de los interlocutores, desde el farmacéutico hasta los médicos especialistas, es muy importante en términos de costos, tiempos y de limitar la posibilidad de que la patología se profundice, algo que puede ocurrir por cualquier maniobra que se está llevando adelante dentro del hospital”.

La implementación consistió en un trabajo inicial, que fue publicado y del cual participaron representantes de las tres áreas involucradas. Los análisis realizados sobre los pacientes del Hospital Italiano indicaron que el padecimiento de lesión renal aguda aumentaba los días de internación y la mortalidad en un 20%. Esto radicó en la necesidad de crear la herramienta. Al respecto, Guillermo Rosa Diez, jefe del Servicio de Nefrología sostiene que “la expectativa que nosotros tenemos es que cuando surja la comparación con el periodo anterior, podamos ver un menor número de insuficiencias renales graves, un menor tiempo de la patología y, en el mejor de los casos, poder limitar la mortalidad”.

El desarrollo constó de una primera etapa en la que el equipo del Departamento de Informática tuvo que comprender la regla de la insuficiencia renal y de qué se trataba el aumento de la creatinina respecto de un valor basal, para cada uno de los valores que va teniendo el paciente dentro del hospital. A partir de allí, elaboraron un software que diagnostica perfectamente, en tiempo real, la progresión o el cambio de esos índices en el momento en que varían en el paciente.

De cara a la siguiente instancia, Rosa Diez advierte que “el desafío que tenemos es cómo transmitir esto, qué sentido tiene, el objetivo que le vemos, con quién logramos hablar y quién nos puede escuchar a la hora de presentar esta herramienta y también como toman su uso el resto de interlocutores del hospital. Es allí donde tenemos que poner inteligencia y prestancia para encarar ese desafío”.

Otro dato que destaca el profesional es el contexto económico en el que se lleva adelante el proyecto, agregando que “en países del primer mundo el diagnóstico se basa en el uso de los biomarcadores que son altamente costosos, si quisiéramos implementarlo sería muy difícil. Lo que hacemos es una alternativa costo/efectiva que no precisa de insumos; automatizar el diagnóstico y hacerlo de manera precoz, con los elementos que usamos siempre, creatinina, en este caso, es una situación ideal”.

Desarrollo tecnológico y escalabilidad 

“Desde el punto de vista de desarrollo tecnológico, todas las reglas incluyen FHIR. En ese sentido, nos permite la interoperabilidad y la escalabilidad de esta solución hacia terceros” cuenta Alejandro Gaiera, el responsable de la parte informática del proyecto.

El motor en reglas está hecho en DROOLS, un sistema de gestión de reglas de negocio  que permite disociar el desarrollo del código de la Historia Clínica Electrónica (HCE) del hospital, es decir, que no está embebido en ella, sino que está por fuera.

La ventaja que tiene, comenta Gaiera, “es que la única variable distintiva es la creatinina. Al llevar esto afuera, con un motor de reglas hecho en DROOLS, esto puede incorporarse a otros sistemas que utilicen esta variable o determinación de laboratorio, teniendo acceso a la base de resultados de creatinina y simplemente corriendo las reglas, aquel que sea externo podrá ver y obtener distintos resultados para saber si el paciente está o no en insuficiencia renal y cuál es el estadio”.

Innovación y trabajo en equipo

En el Hospital Italiano, la colaboración interdisciplinaria ha demostrado ser el pilar fundamental para el desarrollo de soluciones innovadoras que benefician tanto a los pacientes como a la institución. El Dr. Rosa Diez también destacó la importancia del trabajo en equipo, especialmente en proyectos de innovación. "Lo primero que hay que destacar es el trabajo en equipo, ya sea para la innovación o cualquier otro proyecto. Ante una necesidad, nefrología, informática y calidad trabajaron para obtener una solución que va a beneficiar, sin duda, al paciente y a la institución", señaló.

Por su parte, el Dr. Hernán Michelangelo enfatizó que el verdadero desafío radica en la implementación efectiva de estas estrategias. "Esto dependerá de que el alcance de la implementación pueda llegar a cumplir con los objetivos de mejora en la población con esta patología, pero la trascendencia de la estratégica está en otro hecho. En las instituciones se tiene bien claro cómo llevar adelante un proceso clínico, ahora la pregunta es ¿Si es así por qué no se hace lo que se debe hacer?", planteó.

La clave, según Michelangelo, está en transformar el conocimiento en acción y superar las barreras conductuales que impiden la correcta ejecución de los procesos clínicos. "Estas estrategias buscan lograr que pasemos del conocimiento a la acción, que haya una implementación que pueda zanjar un problema claro, que tiene que ver más con el comportamiento, con una manera de obrar", afirmó.

Un aspecto crucial es el carácter educativo del Hospital Italiano. Con personal en constante formación, una herramienta integrada en el flujo de trabajo del paciente y la historia clínica asegura que tanto residentes como médicos experimentados accedan a información clave en el momento preciso. "El fin último de esto es poder mejorar los resultados que hacen a la salud del paciente y favorecer la continuidad del cuidado de todos los tratados dentro de la institución", concluyó Michelangelo.

Este enfoque colaborativo e innovador no solo mejora la calidad del cuidado de los pacientes, sino que también promueve un entorno de aprendizaje continuo y cohesión entre los profesionales de la salud.

Innovación en la detección de Lesión Renal Aguda

Guillermo Rosa Diez, Carlos Federico Varela y Hernán Michelangelo