La cantidad de información y conocimiento que nos brindó el siglo XXI es indiscutible; en torno a la prestación de servicios de salud fue creciendo a un ritmo sin precedentes en los últimos años. Todo lo que refiere a la investigación clínica, el acceso a este tipo de información, posibilidades de tratamiento e intervenciones fue extendido y ampliado con el uso de internet. Al trabajar en entornos de atención clínica cada vez más complejos y enfrentarse a la gestión de grandes volúmenes de datos e información, todas las enfermeras deben aprovechar las herramientas tecnológicas que dan respaldo a una práctica de calidad, segura, informada y basada en el conocimiento.
Para escribir este artículo me basé en el libro “Nursing Informatics and the Foundation of Knowledge”, en uno de sus capítulos, explora la evolución de la informática en enfermería, define y aborda el objetivo de la misma, sus desafíos y el futuro de las enfermeras y la informática.
La evolución de la especialidad
Históricamente, la recopilación y documentación de datos e información ha sido una tarea esencial de enfermería.
Las enfermeras recogen datos objetivos y subjetivos relacionados con la valoración del estado de salud de las personas, como la tensión arterial, el pulso, la glucosa en sangre, el ritmo respiratorio y sus características o el dolor que refiere el paciente y, en base al conocimiento que poseen, diagnostican alteraciones o riesgos potenciales para la salud. Identifican las causas y se plantean objetivos orientados a solucionar la alteración o disminuir los riesgos, ejecutan intervenciones planificadas y evalúan si alcanzaron los resultados esperados. Esta serie de pasos, representa lo que se conoce como proceso de atención de enfermería (PAE), que no es más que la aplicación del método científico a la práctica asistencial de esta profesión.
A lo largo de los años, esta información se escribió en los registros clínicos, en formato papel, hojas interminables, muchas veces desorganizadas, manchadas, arrugadas y contaminadas con tanta manipulación. Estos registros intentaban, (y aún lo hacen) plasmar una crónica de los hallazgos, acciones y resultados; pero todos estos datos e información se perdían para siempre a menos que se extrajeran manualmente con fines de investigación. A medida que las computadoras se introdujeron como soporte de la atención médica y la información pudo documentarse en forma electrónica, de esta manera almacenarse, procesarse y mejorarse, para ser aplicada en la gestión del cuidado, nació una nueva especialidad, la informática en enfermería.
Florence Nightingale, a quien se le adjudica entre otras cosas haber sentado las bases de la enfermería profesional, fue reconocida como una de las primeras en recopilar y utilizar datos para modificar la forma en que se cuidaba a los pacientes. Mientras prestaba servicio en la Guerra de Crimea, comenzó a almacenar datos sobre las condiciones en las que vivían los pacientes, las enfermedades que contrajeron y de las que murieron.
Esta información se utilizó posteriormente para mejorar las condiciones de los pacientes, tanto en hospitales urbanos como militares. Pero en esa época la documentación se realizaba en papel, lo que obstaculizaba la capacidad de compartir y difundir conocimientos y agregar experiencias para construir nuevo saber.
Los pioneros de la informática en enfermería, enfatizaron desde el principio, que las computadoras tenían el potencial de cambiar fundamentalmente la atención de la salud, involucrándose activamente en formalizar su uso y aplicación para automatizar tareas que impactarán positivamente en la atención sanitaria. Judy Ozbolt y Virginia Saba, pioneras de la especialidad, relatan que a finales de 1950, Harriet Werley, enfermera investigadora del Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed, consultó a la empresa IBM, para explorar el uso de la computadora en la atención médica. Werley, había postulado la necesidad de recopilar un conjunto mínimo de datos de cada paciente, de modo que se pudieran hacer compartimentos de información y así sentar las bases para el desarrollo de la enfermería informática. A medida que las computadoras se volvieron más comunes, accesibles y evolucionó la industria de los microprocesadores, entre las décadas de 1970 y 1980, más enfermeras se involucraron en el desarrollo de enfoques, para usar las computadoras y la informática como apoyo a la atención sanitaria, a la vez que los líderes de enfermería explicitan la necesidad de desarrollar terminologías para representar la información de los pacientes y evidenciar las contribuciones de enfermería en la atención de la salud. Diversos grupos de enfermeros informáticos, propusieron entonces iniciativas orientadas a estandarizar terminologías de clasificación, en un intento de incluir conceptos, prácticas, enfoques en los sistemas de información, que permitan luego extraerla y demostrar cual es el aporte de enfermería en los resultados clínicos de los pacientes, así como datos que apoyen la gestión y administración sanitaria. Si los registros clínicos electrónicos estandarizan la captura de los datos e información de la práctica enfermera, es posible luego evidenciar la importancia de estos profesionales en el cuidado y mejora de la salud.
En 1989, Graves y Corcoran, ofrecieron lo que se considera la definición fundamental de la informática en enfermería (IE), definiéndose como "una combinación de ciencias de la computación, ciencias de la información y ciencias de enfermería, diseñada para ayudar en el manejo y procesamiento de datos, información y conocimiento de enfermería, para apoyar la práctica y la prestación de cuidados enfermeros". También reconocieron el trabajo previo realizado por Blum, Graves y Corcoran, en 1986 quienes proporcionaron las definiciones y descripciones de los conceptos de datos, información y conocimiento, ya que estos términos se aplican a la ciencia y la práctica de la IE y describieron lo que se entiende por gestión y procesamiento, definiendo que "el componente de gestión de la informática es la capacidad funcional de recopilar, agregar, organizar, mover y volver a presentar información de una manera económica y eficiente que sea útil para los usuarios del sistema; en la práctica, el procesamiento se considera como una transformación de datos de información de una forma a otra, generalmente en un estado más complejo de organización o significado. Hay una progresión de transformación de datos en información y de información en conocimiento".
En la década de 1990, se fundó la Asociación Estadounidense de Informática Médica, con un grupo de trabajo de informática en enfermería. A su vez, la Asociación Estadounidense de Enfermeras (ANA), reconoció a esta profesión como especialidad y publicó dos documentos relacionados con la práctica de la informática, estableciendo a su vez la primera certificación. Cada vez se hizo más evidente la necesidad de terminologías amigables con las computadoras, para representar el trabajo de la enfermería. Se desarrollaron varios esquemas terminológicos diferentes, y también emergieron iniciativas internacionales, para desarrollar un lenguaje estandarizado y así capturar y codificar las contribuciones de esta profesión en la atención de la salud. Al mismo tiempo, las organizaciones de atención médica comenzaron a implementar sistemas de información en salud.
Como explican Ozbolt y Saba: “frente a la desconcertante variedad de opciones y las tarifas de licencia requeridas para el uso de NANDA-NOC-NIC y SNOMED, muchas organizaciones de atención de la salud que adoptaron sistemas de información de enfermería optaron por utilizar términos no estandarizados o proporcionados por el proveedor (vendedor). Este enfoque permitió la entrada de datos a través de términos familiares, pero debido a que los términos no eran consistentes en definición o uso los investigadores no pudieron recuperar datos significativos para analizar y mejorar la calidad o realizar investigaciones”.
El llamado del presidente Bush en 2004, para impulsar la adopción de registros médicos electrónicos, estimuló aún más el desarrollo de la informática de enfermería, la identificación de competencias y la reforma de la educación informática, dio impulso a distintas organizaciones nacionales e internacionales. "Mientras los líderes de la informática en enfermería, trabajan para transformar la educación y la práctica, los científicos están creando el conocimiento y las herramientas que permitirán la transformación. A medida que la investigación en terminología de enfermería y representación del conocimiento se mueve desde la creación hasta la implementación y el uso, otros dominios de la investigación reflejan la maduración de la informática de enfermería como ciencia ".
¿Qué es la informática en enfermería?
La American Nursing Association (ANA), define la informática en enfermería (IE) como: "La especialidad que integra la ciencia de enfermería con múltiples ciencias de la información y analíticas para identificar, definir, gestionar y comunicar datos, información, conocimiento y sabiduría en la práctica. La IE apoya a enfermeras, consumidores, pacientes, equipo de atención médica y todas las demás partes interesadas en la toma de decisiones en todos los roles y entornos para lograr los resultados deseados. Este apoyo se logra mediante el uso de estructuras, procesos y tecnología de la información".
Esta definición de informática en enfermería, sufrió varias revisiones para llegar a esta forma actual. La versión de 2001 incorporó la mención del apoyo a la toma de decisiones por parte de pacientes y proveedores en todos los roles y entornos e identificó las estructuras de información, los procesos y las TI (tecnologías de la información), como elementos centrales de la informática. En el de 2008 se adiciona la sabiduría a los conceptos clave de la gestión de datos, información y conocimiento. Finalmente, en la versión de 2015, la ciencia cognitiva es también una parte muy importante.
Ramona Nelson, en su libro “Health Informatics: An Interprofessional Approach”, enfatiza que la IE, como subdisciplina o campo de desarrollo y aplicación de la Informática en Salud a los procesos de enfermería, facilita la integración de datos, información y conocimiento para apoyar a los pacientes, enfermeros y otros proveedores o prestadores de cuidados de salud en la toma de decisiones, en todos los roles y entornos sanitarios, mediante el uso estandarizado de la información, procesos y tecnología de la información.
La enfermera, una trabajadora del conocimiento
Las enfermeras utilizan datos e información, que se convierten en conocimiento y que luego sirven como plan de atención, actualizando uno existente o manteniendo lo pre establecido. Entonces, ¿este uso del conocimiento convierte a la enfermera en una trabajadora de la cognición? Este término fue acuñado por primera vez por Peter Drucker (1959), definiéndolo como un trabajo no repetitivo, ni rutinario que implica una cantidad significativa de actividad cognitiva, porque es alguien que tiene una educación formal avanzada y es capaz de aplicarlo en forma teórica y analítica. Debe ser un aprendiz continuo y un especialista en un campo. McCormick, estima que un trabajador del conocimiento dedica al menos el 50% de su tiempo laboral a buscar y evaluar información. Según Androwich, es importante comprender que el acceso y el uso de la información (contenido), en el cuidado de la salud tienen un papel doble. En el primer caso, cuando la enfermera atiende a un paciente individual, la información basada en la evidencia (contenido) y los datos del paciente deben estar disponibles para ofrecer información útil al estado actual del mismo, en el contexto del acto asistencial. En el segundo caso, los datos del asistido, que ingresa la enfermera en el proceso de documentación debe plasmarse de tal manera que se puedan agregar para informar en encuentros futuros..
Las enfermeras, a diario, confían en su amplia información clínica y conocimiento especializado para implementar y evaluar los procesos y resultados relacionados con la atención al paciente.
Synder-Halpern y otros han identificado cuatro tareas asociadas con el procesamiento de información humana: (1) recopilación de datos, (2) uso de la información, (3) aplicación creativa del conocimiento a la práctica clínica, y (4) generación de nuevos conocimientos. Las enfermeras son recolectoras de datos por naturaleza y estas cuatro tareas están asociadas con cuatro roles que asume como trabajadora del conocimiento: recolector de datos, usuario de información, usuario y constructor de conocimiento, respectivamente.
Las enfermeras se convierten en usuarios de información cuando comienzan a interpretar los datos que han recopilado y documentado, luego los estructuran en información, que se puede utilizar para orientar las decisiones en la atención del paciente. Los usuarios de la información pasan a serlo del conocimiento cuando comienzan a notar tendencias en el rango de datos clínicos de un paciente. Así, las enfermeras pasan de usuarios de conocimientos a constructores del mismo, cuando examinan datos clínicos y tendencias en grupos de pacientes, que luego se interpretan y comparan con la evidencia científica actualizada, para determinar si estos datos mejorarían el dominio del conocimiento de enfermería.
El futuro
El panorama futuro aún no se ha entendido por completo, ya que la tecnología continúa evolucionando con un rápido desarrollo que es rico en promesas y peligros potenciales. Se prevé que la tecnología informática será capaz de agregar y transformar fuentes de información y datos multidimensionales adicionales, (por ejemplo, fuentes históricas, multisensoriales, experimentales y genéticas) en los sistemas de información en salud (SIS). Con la disponibilidad de repositorios de información tan ricos, se abrirán más oportunidades para mejorar la capacitación de los profesionales de la salud, avanzar en el diseño, la aplicación de los sistemas de soporte a la toma de decisiones (CDS), brindar atención basada en la evidencia más actual, relacionarse con las personas y las familias de formas aún inimaginables.
La educación básica de todas las profesiones de la salud, evolucionará durante la próxima década para incorporar las competencias informáticas fundamentales. Los entornos de atención clínica estarán conectados y la información se integrará en todas las disciplinas en beneficio de los proveedores de atención y los ciudadanos por igual. El futuro de la sanidad dependerá en gran medida del uso de SIS y CDS, para lograr la aspiración global de una atención más segura y de calidad para todos los ciudadanos.
Aportes de la Informática en Enfermería
La informática en Enfermería, se ha convertido en una especialidad muy importante, en tanto se conocen los beneficios que las tecnologías aplicadas en entornos de cuidado de salud aportan. Muchos profesionales ingresaron a este campo debido a su curiosidad natural y su dedicación a ser aprendices de por vida. Además la adopción en aumento, de registros clínicos electrónicos y aplicativos móviles, para capturar los datos clínicos en el punto del cuidado, ha adicionado competencias requeridas. Según una estimación de la Sociedad de Sistemas de Gestión e Información de Salud (HIMSS), las enfermeras destinan un 10-15% en la atención directa de pacientes y entre el 28% y hasta el 50% de su tiempo de trabajo lo dedican a la atención indirecta, lo que incluye la documentación. Ayudarles a incorporar tecnologías en su flujo de trabajo diario que mejoren la calidad de los cuidados que brindan, es uno de los muchos desafíos que puede abordar un especialista en informática en enfermería. Aunque las IE parecen funcionar entre bastidores, esta especialidad tiene impacto en la salud y los resultados clínicos de los pacientes.
El enfermero informático puede asumir numerosos roles; algunos de los cuales requieren especializaciones adicionales: administrador de proyectos informáticos, actuando como enlace entre los profesionales de la salud, la gerencia, el área de sistemas, los stakeholders (interesados), los proveedores y todas las demás partes interesadas. Consultor en enfermería informática: brindando asesoramiento, opiniones y recomendaciones donde se conjuga el amplio conocimiento clínico e informático. Educador: planificando y llevando a cabo la capacitación en el uso del sistema como una parte esencial del éxito de una implementación que involucra desarrollos. O enseñando sobre la disciplina en instancias de educación formal. Investigador: realizando investigaciones para obtener evidencia y difundir nuevos conocimientos, sobre todo relacionados con el desarrollo de herramientas de apoyo a las decisiones clínicas para enfermeras. Desarrollador de productos: un especialista IE, en el rol de desarrollador de productos participa en el diseño, producción y marketing de una nueva solución informática. Gestor de resultados: asumiendo el papel de gestor de resultados para el apoyo a las decisiones. Utilizando herramientas para mantener la integridad y fiabilidad de los datos y contribuir al desarrollo de una base de conocimientos de enfermería. Analista clínico, especialista en sistemas: el enfermero especialista en informática puede trabajar en diferentes niveles y aportar como enlace entre los servicios de enfermería y de información en las organizaciones de atención médica.
Emprendedor: aquellas enfermeras involucradas en este rol, continúan con su pasión, habilidades y conocimiento para desarrollar ideas comerciales mediante el análisis de las necesidades de información y soluciones.
La ANA, también denota la telesalud como un área funcional integrada que es una tecnología de información de salud dinámica. A medida que la enfermería, la información, la informática y las ciencias cognitivas continúen evolucionando, también lo harán las funciones de las IE y los roles que puede asumir. Como especialidad su potencial es inconmensurable, ya que dependerá de la continua evolución del conocimiento y de las tecnologías aplicadas al cuidado de la salud