Para muchas personas, accesibilidad y accesibilidad digital son conceptos que, a simple vista, pueden parecer sinónimos, pero no lo son. Ambos comparten el objetivo principal de garantizar que las personas, incluyendo aquellas con discapacidades, puedan acceder y utilizar productos, servicios y recursos de manera equitativa. Sin embargo, existen diferencias importantes entre ambos términos.
La accesibilidad se refiere a la práctica de garantizar que productos, servicios, entornos digitales y físicos sean utilizables y accesibles a todas las personas, incluyendo aquellas con discapacidades. Esto implica eliminar barreras y obstáculos que puedan dificultar la participación plena y equitativa de toda la sociedad.
Su aplicación puede darse en entornos físicos, como edificios, calles y transporte público, con el objetivo de hacerlos accesibles para personas con discapacidades físicas o sensoriales. Además, puede aplicarse a documentos impresos, como braille en libros para personas ciegas, o a espacios públicos, como rampas para sillas de ruedas.
En este contexto es un concepto amplio que abarca muchas áreas de la vida cotidiana. La accesibilidad digital, según lo define Olga Carreras, especialista en el tema, alude a cualquier producto que se consuma digitalmente: páginas web, aplicaciones móviles, videojuegos, documentos, audios, videos. Es el conjunto de características que debe incorporar un sitio web para que el mayor número posible de personas, en el mayor número posible de circunstancias, pueda acceder a él y usarlo.
Es un derecho que tenemos todos a ser autónomos en internet, es decir, a ser capaces de acceder a los contenidos y funcionalidades independientemente de nuestra diversidad funcional (sensorial, motriz, intelectual o mental) o del contexto de uso (por ejemplo, las condiciones tecnológicas o ambientales).
También favorece a adultos mayores o personas que se encuentran bajo circunstancias externas que les impiden un acceso adecuado a la información, pues tiene beneficios adicionales como la optimización de las búsquedas, mejora el acceso, la comprensión y la usabilidad del sitio.
Significa romper las barreras de internet para las personas con discapacidad, haciendo que páginas web, aplicaciones u otras herramientas en línea, sean accesibles para todos.
Los productos digitales y los servicios pueden ser usados por las personas con discapacidades e impedimentos.
Discapacidades e impedimentos
Como sostiene Silvia “Pipi” Marquez, diseñadora UX UI y reconocida especialista en la materia, las Discapacidades son características inherentes a las personas. No son ni del ambiente ni temporales, sino que son permanentes y forman parte de la diversidad funcional de la persona. Tienen asociados aspectos socioculturales que pueden reflejarse en prejuicios por parte de la sociedad y dificultades para acceder a los espacios educativos o de participación ciudadana. Todos estos elementos terminan generando una construcción social alrededor de la discapacidad que hasta es identitaria. Tiene una cuestión política identitaria.
Hace unos años se hacía una distinción entre discapacidades permanentes, temporales y situacionales. Ahora, con un cambio en la convención, las dos últimas dejan de llamarse discapacidades para pasar a ser impedimentos.
Los Impedimentos son características que derivan del contexto de uso, por ejemplo, utilizar el móvil bajo el sol dificulta la visibilidad de la pantalla o bien pueden ser impedimentos temporales como, una cirugía de ojos que no permite ver en las horas siguientes.
Como puede observarse, la diferencia entre ambos términos es que las Discapacidades son permanentes e inherentes a las personas y los Impedimentos son estacionales o temporales.
En ambos casos pueden ser intelectuales, físicas o emocionales. Hace poco se reconocieron las de tipo emocional, como pueden ser el estrés o el estado de angustia, que hacen que no podamos responder bien.
Es clave entender que las discapacidades por sí mismas no representan una barrera o un obstáculo, sino que es el entorno inaccesible el que genera la exclusión de las personas.
¿Por qué es importante la accesibilidad digital?
Por obvias razones, es lo correcto. Si no hacemos nuestro sitio web accesible estamos discriminando al 15% de la población mundial que según informes de la OMS (Organización Mundial de la Salud) serían alrededor de 1.000 millones de personas. Pero este número aumentaría mucho más si pudiéramos sumar los impedimentos temporales. Y existe una razón más poderosa aún, y es pensar que todos y todas tuvimos, tenemos o tendremos algún tipo de impedimento en el transcurso de la vida.
“La accesibilidad es indispensable para algunos y necesaria para todos”, es una frase de Susana Pallero, especialista y referente en el campo y que sirve para explicar claramente y de manera precisa la problemática de la accesibilidad.
En el entorno digital, para lograr ser accesible y beneficioso para todos, el contenido debe cumplir con cuatro principios: ser perceptible, operable, comprensible y robusto. Comprendiendo y respetando la diversidad entre los seres humanos.
En primer lugar, ser perceptible (por cualquiera de los sentidos) significa que deben ser presentados a los usuarios en formas que ellos puedan interpretar o percibir. Sea visual, auditiva o táctilmente, todas las personas tienen que poder percibir esa información.
Como segunda condición, que sea operable alude a que el usuario debe poder manejar los componentes de la interfaz y la navegación, es decir, tiene que poder interactuar con el sitio.
Tercero, que sean comprensibles se refiere a que la información y las acciones que tienen que hacer los usuarios deben ser entendibles por los mismos.
Finalmente, que sea robusto. Esto está más relacionado con la tecnología. Se basa en la capacidad del sitio web de ser transmitido e interpretado por los diferentes navegadores y ser compatible con tecnologías asistivas y de apoyo.
Los beneficios de diseñar un entorno accesible
Como dice Marquez, “la accesibilidad es un trabajo de equipo y todos, diseñadores, programadores, creadores de contenido, tenemos que lograr un mundo digital más accesible”.
Llegar a convivir en este mundo permite generar empatía con el impacto directo en las personas con discapacidad, así como aumentar la facilidad de uso, mejorar los índices de satisfacción y de experiencia. Esto logra expandir el target y poder alcanzar mayor público, ventas y beneficios.
El diseño accesible mejora el posicionamiento en los buscadores, reduce los costes financieros, de tiempo y de recursos que aumentan a medida que se retrasa abordar la accesibilidad de sus productos.
En cuanto a lo normativo, evita sanciones económicas y administrativas y finalmente tiene un impacto social positivo muy importante en la marca y en la responsabilidad social de las organizaciones.
Aún queda mucho por recorrer, y como dice Pallero, “los que estamos de este lado, y creamos cosas físicas y digitales, tenemos aún una gran deuda para con la discapacidad: Pensar accesible, crear accesible y tender esos puentes no entendiendo a la accesibilidad como un favor, sino como un derecho humano básico del que todos nos beneficiamos”.
Referencias
Olga Carreras Montoto y Olga Revilla - Accesibilidad Web WCAG 2.1 de forma sencilla. Usable y Accesible (Universidad de Zaragoza)
Silvia (Pipi) Marquez (Diseñadora UX UI. Especialista en Accesibilidad. Certificada UX-PM)
Susana Pallero (Directora de Accesibilidad en Funka | CPWA. Miembro de IAAP y de la W3C Silver TF Conformance Group)