Científicos del CONICET presentan una innovadora vacuna terapéutica contra el melanoma, el cáncer de piel más letal. Tras décadas de trabajo, lograron una eficacia del 72,8% en ensayos clínicos, superando los tratamientos convencionales.
Argentina marcó un hito histórico en términos de avance científico con la creación de una nueva vacuna contra el melanoma cutáneo, el cáncer de piel más agresivo. El Dr. José Mordoh lidera un grupo de investigadores que trabaja en el desarrollo de una vacuna terapéutica. Tras rigurosos ensayos clínicos, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó su aplicación, ofreciendo una esperanza tangible a los pacientes y se espera que esté disponible en el mercado muy pronto.
Mordoh es investigador Superior del CONICET y director del Centro de Investigaciones Oncológicas de la Fundación Cáncer. Se recibió de médico en la UBA, con Diploma de Honor. Ha sido discípulo de los premios Nobel Luis F. Leloir (Argentina) y François Jacob (Francia).
“Es un tipo de vacuna terapéutica, no es preventiva. Su función no es dársela a la gente para que no ocurra el melanoma si no que es para la gente que ya lo tiene en los estadios más tempranos de la enfermedad y se da la vacuna para cortar el crecimiento de las células que pueden haber quedado en algún lugar del cuerpo (metástasis)” indicó el doctor.
El equipo de investigación inició este proyecto hace 35 años, compuesto por aproximadamente 60 personas, entre ellas la Dra. Marcela Barrio, doctora en Biología e investigadora del CONICET.
En un principio, los médicos se dedicaron a la inmunoterapia contra el cáncer de mama en la década del 80, pero se encontraron con numerosos desafíos debido a la disponibilidad de muchas drogas en ese campo. Los primeros ensayos se realizaron en pacientes que ya habían recibido múltiples tratamientos y cuyo sistema inmunológico estaba debilitado.
Optaron por enfocarse en un tipo de tumor de gran relevancia con una amplia base de pacientes, que aún no había sido tratado con quimioterapia. El equipo concentró sus esfuerzos en esta área de investigación, donde prácticamente no existían avances previos.
En exclusiva para Innova Salud Digital, la Dra. Barrio contó que si bien ya trabajaba en el equipo dirigido por el Dr. Mordoh desde hacía 15 años, se incorporó al proyecto de la vacuna en 2002. Participó específicamente en la producción de la vacuna en el Centro de Investigaciones Oncológicas FUCA, realizó estudios pre-clínicos en ratones, formó parte de los ensayos clínicos, el estudio de la respuesta inmune de los pacientes vacunados, analizando las muestras de sangre obtenidas antes y después del tratamiento. En los últimos años, trabajó activamente en la transferencia del desarrollo al laboratorio Pablo Cassará, que tiene la licencia para la producción y comercialización de VACCIMEL.
Evaluación de la vacuna, eficacia y cómo sigue la investigación
Los ensayos clínicos han destacado una eficacia notable del 72.8%, superando considerablemente al Interferón Alfa 2, la terapia estándar empleada en tales circunstancias. Esta aprobación marca un hito significativo en la batalla contra el cáncer, especialmente dada la estimación de entre 1.200 y 1.500 casos de melanoma anuales en Argentina, con alrededor de 600 fallecimientos.
"La vacuna fue sometida a evaluación en pacientes con melanoma en etapas tempranas. En estudios comparativos con otros fármacos, observamos que varios meses después de la cirugía, los pacientes vacunados lograron evitar significativamente las recaídas o experimentarlas mucho más tarde en comparación con el medicamento estándar en ese momento. Estos ensayos se llevaron a cabo en Argentina con pacientes que participaron en los protocolos clínicos", explicó la investigadora.
"Generalmente, los dermatólogos son los primeros en detectar el melanoma, quienes luego derivan a los oncólogos para tomar decisiones sobre el tratamiento. Además, la vacuna está aprobada para la etapa mencionada anteriormente, con un régimen de aproximadamente trece dosis administradas durante dos años. Los primeros signos de respuesta suelen manifestarse alrededor de los seis meses", completó Barrio.
Sobre los próximos pasos a realizar para mejorar la eficacia de la vacuna, la doctora indica que como científicos les interesa saber qué es lo que está pasando en el sistema inmunológico de los pacientes. A través del estudio de las características de las biopsias, y la respuesta inmune en muestras de sangre obtenidas antes y después de la vacunación de los pacientes, identifican cuáles son los antígenos blanco en las células de melanoma y están buscando biomarcadores que les permitan seleccionar cuáles son los pacientes que se beneficiarán más con VACCIMEL.
También, están tratando de aumentar la antigenicidad de la vacuna y, analizando la posibilidad de combinarla con otras inmunoterapias con anticuerpos monoclonales, para incrementar su eficacia.
La investigación de Mordoh y su equipo de trabajo abre camino para el tratamiento de otros tipos de cáncer.
El Dr. Mordoh, reconocido internacionalmente como pionero en inmunoterapia, destaca la importancia de esta área en el tratamiento del cáncer, ya que aprovecha las defensas naturales del cuerpo sin generar efectos secundarios dañinos. La inmunoterapia oncológica ha sido calificada por la revista científica Science como un hito destacado en la investigación del cáncer.
El desarrollo de la vacuna CSF-470/VACCIMEL, demuestra seguridad y eficacia en ensayos clínicos de fase I y II. Este avance prometedor impulsa la búsqueda de alternativas terapéuticas menos invasivas y con menores efectos secundarios que las terapias convencionales de radio y quimioterapia.
Además, los estudios realizados en el laboratorio de Mordoh indican que los linfocitos promovidos por la vacuna persisten en la sangre durante al menos cuatro años después de la primera inyección, migrando hacia el tumor y destruyendo células malignas.
En palabras del propio Mordoh, "la inmunoterapia será una de las herramientas principales para tratar el cáncer", señalando un cambio fundamental en el paradigma del tratamiento oncológico. Con estos avances, se anticipa un futuro prometedor en la lucha contra esta enfermedad.